El motor del consumo empieza también a fallar

Si el pasado lunes fueron las empresas exportadoras las que dieron la señal de alarma al advertir de que su volumen de ventas ha caído un 2,2% en el primer semestre del año pese a batir su récord de facturación, ahora es otra de las patas fundamentales para sostener la economía, la del consumo, la que empieza a mirar el futuro con preocupación. Los fabricantes y distribuidores líderes del gran consumo españoles temen de forma mayoritaria que sus ventas se estanquen en volumen -27,8%- o caigan -38,9%- en la segunda mitad del ejercicio debido al impacto de la inflación en la capacidad de compra de los consumidores, según puso ayer de manifiesto su patronal Aecoc. Sólo el 33,3% creen que mejorarán.

En esta tesitura, la mayoría de las compañías -73%- adelanta que es muy probable que incremente su actividad promocional para tratar de revertir la tendencia. El porcentaje es tres puntos superior al manifestado en otro sondeo que realizó Aecoc en mayo junto a NIQ, en el que las empresas ya avanzaban también su temor a esta caída de los volúmenes y las nuevas tendencias del consumidor. Ahora, los españoles van más veces al supermercado para controlar el gasto. Además, miran más el precio -es el principal motivo de compra para el 58% de los españoles, según Aecoc- y han incrementado por ello la compra de productos de marca de distribución -marca blanca- y su inclinación hacia las promociones para abaratar su ticket.

Industria y exportaciones

A la caída de las exportaciones y al freno de las ventas del gran consumo, se anticipó la semana pasada otro mal dato que anticipa turbulencias en la economía, el de la facturación de la industria. Su cifra de negocio bajó un 7% el pasado mes de junioen comparación con el mismo mes de 2022, debido, principalmente, al retroceso de las ventas de la energía y de los bienes intermedios, que disminuyeron un 40,8% y un 11,7%, respectivamente, según datos difundidos la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el descenso interanual de junio, la facturación de la industria encadena ya tres meses de caídas interanuales, aunque la de junio ha sido más pronunciada que la de mayo (-2,9%) pero menor a la que se registró en abril (-8,1%).

Tampoco anda bien la cifra de negocio de las empresas. En junio, bajó un 4,9% respecto al mismo mes de 2022, su mayor caída desde febrero de 2021, cuando este indicador se desplomó un 9,2%, según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicada el pasado lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Y otro tanto de lo mismo sucede con el sector servicios. El verano récord en gasto y llegadas que prevé el sector turístico no ha conseguido, por ahora, frenar la caída en la facturación experimentada por el sector servicios este pasado mes de junio, coincidiendo con el inicio del verano. En concreto, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas del sector servicios cayeron un 0,7% en junio respecto al mismo mes de 2022, poniendo fin a 27 meses de subidas interanuales en su facturación.