Energía

Petróleo a 70 dólares: ¿gasolinas más baratas?

La caída de la demanda china rebaja el precio del crudo, pero los recortes anunciados auguran el regreso a un barril a 80 dólares

Producción y exploración de petróleo y gas en alta mar
Producción y exploración de petróleo y gas en alta marDreamstime

El precio del barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, lleva semanas anclado en los 70 dólares, algo que no se veía desde la pandemia. A mediados de 2022, con la recuperación en marcha, el barril de crudo estaba a 120 dólares, casi el doble. El desplome se debe a las perspectivas de un freno de la demanda, sobre todo en China, el mayor importador de petróleo del mundo, por el debilitamiento de los datos económicos del gigante asiático y su rápida transición eléctrica, con una alta penetración del vehículo enchufable, alentada a golpe de talonario por el régimen. La caída de la demanda hace que el nivel de los inventarios (reservas comerciales) de combustibles estén hasta los topes, como en Estados Unidos, lo que empuja los precios a la baja por el excedente almacenado. Ante esta situación, el cártel petrolero de la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidió hace una semana aplazar por dos meses, al 1 de diciembre, su plan para levantar las reducciones de su producción de crudo.

El objetivo: contener la caída del precio, que estaba al límite de caer por debajo de la barrera de los 70 dólares el barril en el caso del crudo OPEP. Con ello, los precios han repuntado, pero siguen por debajo de las perspectivas de cotización media del año. El Brent ha logrado estabilizarse entorno a los 72,6 dólares y muchos consumidores confían en que esta situación ayude a prolongar la caída de los precios de los combustibles.

En la última semana los precios de los carburantes alcanzaron rangos que no se veían desde 2022, incluso desde antes de la invasión de Ucrania en el caso del gasóleo, con las recientes caídas del 1,35% de la gasolina y del 1,26% del diésel. El diésel se pagó de media a 1,406 euros por litro en su octavo descenso seguido y es el precio más bajo desde la semana del 24 de enero de 2022, antes de la invasión rusa de Ucrania, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). La gasolina se anotó su precio más bajo desde la última semana de 2022, cuando se aplicaba el descuento de 20 céntimos como ayuda pública, con 1,53 euros de media por litro frente a los 1,383 euros de hace casi dos años. Sin tener en cuenta los descuentos, la gasolina llegó a su coste más bajo desde el 24 de enero de 2022, fecha en la que se situó en los 1,52 euros por litro.

Sin embargo, las perspectivas no alientan que la caída de precios vaya a sostenerse. Aunque la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado a la baja su previsión de crecimiento de la demanda global de petróleo por la fuerte desaceleración del mercado chino. La AIE estima ahora que la demanda global aumentará en 900.000 barriles diarios en 2024 (hasta 102,99 millones), cuando hace un mes estimaba un crecimiento de 970.000 barriles.

¿Significa eso que el precio del crudo seguirá cayendo? Los analistas no esperan que el actual escenario se prolongue. De hecho, aguardan un repunte en semanas. Así lo estima al menos la autoridad energética estadounidense (EIA). En su última actualización de previsiones, que tiene en cuenta estos parámetros de la AIE, considera que, aunque los precios se han mantenido volátiles este año, los vaivenes se han producido en un rango estrecho.

A pesar de la caída de septiembre, la agencia de energía de EE UU indica que «esperamos que las continuas retiradas de los inventarios mundiales como consecuencia de los recortes de la producción anunciados por la OPEC+ hagan regresar los precios a los niveles previos relativamente rápido». De hecho, la EIA prevé un rango medio de 83 dólares por barril de Brent para este año y de 84 dólares para el que viene, lejos de los 101 dólares de 2022, pero por encima del rango de precio considerado «moderado», entre los 60 y los 70 dólares. Lo que sí parece claro es que los precios no van a subir por encima de esos 83 dólares de media. «Los problemas globales han reducido las expectativas sobre la demanda. La débil actividad, la reducida demanda de China y el lento avance en el mercado laboral de EE UU limitan un impulso alcista de los precios en los próximos meses», añade la EIA.