Distribución

El tope a los alimentos dispara aún más sus precios

En Croacia y Hungría, donde se ha implantado la medida, la inflación del sector ha crecido más que en España

Alimentos de marca blanca y precios de en supermercados.
Lineal de un supermercadoJesús G. FeriaLa Razón

La panacea que vende Podemos como solución a la inflación de los alimentos no ha sido tal en aquellos países que la han aplicado. El tope a los precios de ciertos productos básicos que propugna la formación morada no ha servido para frenar su escalada en dos países de la Unión Europea que se han decantado por esta solución, Croacia y Hungría. Según los datos recopilados por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), en el primero de ellos la inflación alimentaria acumula una subida del 19,7% desde inicios de 2022, mientras que en Hungría se ha disparado el 62,4%, el nivel más elevado de toda Europa.

Pese a ser alta (16,6%), la inflación española del sector cerró febrero por debajo de la de países como Alemania (21,8%) o Portugal (21,5%) en un contexto en el que, según Aecoc, el comercio minorista ha reducido sus márgenes. En los dos últimos años, la asociación asegura que mientras los costes agrarios se han incrementado en un 45,8%, los precios en el mismo periodo se han subido menos de la mitad.

El comercio minorista alimentario es el que tiene mayor peso en la estadística y los primeros resultados presentados por las principales cadenas de distribución certifican según Aecoc que, en 2022, las empresas del sector han asumido costes superiores al incremento de precios aplicado y que los márgenes de beneficios han descendido. Ayer mismo, el presidente de Grupo Uvesco (Supermercados BM), José Ramón Fernández de Barrena, aseguró que la media de beneficio del sector, pagados impuestos sobre ventas, es un 2% y, en ese sentido, afirmó que ya han "reducido márgenes". "La mayoría de cadenas han hecho ese esfuerzo, la capacidad de reducir márgenes es limitada, de décimas", apuntó, para añadir que en su caso esa reducción ha sido del 0,4%. La semana pasada, Mercadona también aseguró que su rentabilidad había descendido del 2,7% al 2,5% después de haber asumido contra sus márgenes dos puntos de la subida de los costes del 12% que había sufrido. La cooperativa vasca Eroski también aseguró que sus márgenes rondan el 2% y que el pasado ejercicio no mejoraron. Según los datos que ofreció, sus costes el pasado ejercicio se incrementaron un 15%, pero sólo repercutió una subida del 12%. Los tres puntos restantes los asumió su cuenta de resultados.

Cadena al completo

El análisis de márgenes de toda la cadena agroalimentaria muestra según esta asociación que este ejercicio de contención de los gastos es común a todos los agentes y no sólo a los supermercados. El Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD), que indica cuánto se multiplica el precio desde origen de los productos hasta el consumidor, está actualmente en el valor más bajo de los últimos cinco años. «Esto muestra que toda la cadena ha bajado sus márgenes para no repercutir el total del incremento de costes en los hogares», explican.

El director general de Aecoc, José María Bonmatí, insiste en el mensaje de que todas las compañías están haciendo esfuerzos para contener los precios y no trasladar todo el aumento de costes a los consumidores. A ello se suma, según Aecoc, que España es el país de Europa con un menor nivel de concentración en la distribución alimentaria, lo que le convierte en el mercado con mayor competencia del continente y favorece la contención de precios.

No obstante, los precios no se han reducido en la medida deseada a pesar de las medidas que ha tomado el Gobierno como la reducción del IVA. Aecoc considera que aunque ha sido una buena decisión, «deberían haberse incluido carnes y pescados ya que son, con diferencia, lo que más pesa en la cesta de la compra de los españoles. Según un informe elaborado por Aecoc en colaboración con PWC, de haberse bajado el IVA de carnes y pescados de un 10% a un 5% en febrero el IPC hubiera sido del 14,9%.