Una vaguada polar dejará mucho frío, hielo y nieve en estas zonas de España

Tras el paso de un río atmosférico, que está dejando numerosas precipitaciones, aunque temperaturas templadas, este jueves 4 de enero la llegada de una masa de aire polar provocará un descenso significativos de los termómetros.

Según explica, José Miguel Viñas, experto de Meteored (tiempo.com), el viernes se retirará la borrasca y el aire polar irrumpirá plenamente en la Península. Así habrá que abrigarse para acudir a las cabalgatas de los Reyes Magos porque se espera un ambiente frío y desapacible.

Las rachas de viento podrían superar los 80-90 km/h en zonas del este peninsular y en áreas montañosas.

Además, las nevadas podrían producirse principalmente en zonas de montaña mientras que la cota de nieve bajará hasta los 900 a 1000 metros, localmente menos en el norte.

Durante el fin de semanase espera un anticiclón en las Islas Británicas y una borrasca en el mar Mediterráneo. Esta configuración es favorable a la progresiva entrada de una masa de aire ártica por el norte peninsular, que dará lugar a un nuevo descenso de las temperaturas ambos días.

Para el sábado 6 de enero, los Reyes Magos traerán regalos, carbón así como heladas intensas y nieve. De esta forma, se espera un ambiente gélido a primeras y últimas horas del día así como heladas en zonas del interior peninsular , localmente intensas, con posible presencia de bancos de niebla matinales.

También se espera cielos nubosos o cubiertos en el nordeste península y Baleares durante la primera mitad del día, con precipitaciones y alguna tormenta ocasional en las islas, sin descartar tampoco que llegasen a ser fuertes ni que afectasen a litorales de Cataluña.

El domingo los expertos de Meteored prevén cielos poco nubosos o despejados en gran parte del país, a excepción del extremo norte peninsular, donde estará muy nuboso con lluvias y nevadas en cotas bajas. Los espesores serán más importantes en los Picos de Europa y Pirineos.

Soplará un viento intenso de componentes norte y oeste, llegando a fuerte con rachas muy fuertes en amplias zonas del cuadrante nordeste peninsular y en Baleares.

Para la semana del 8 de enero se podría producir la primera ola de frío del invierno, pero lo que parece más probable es que las temperaturas serán bajas con heladas generalizadas por la llegada de una masa de aire continental más frio. Según José Miguel Viñas "con la presencia de un anticiclón estacionario, se establecerá un pasillo que permitirá la llegada de ese aire gélido desde el nordeste de Europa".

De momento, no se esperan nevadas abundantes, pero las que se produzcan lo harán en cotas muy bajas, cercanas al nivel del mar.