TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Interfaces neuronales: el próximo gran avance tecnológico que cambiará nuestras vidas

Las interfaces neuronales tienen el potencial de convertirse en una innovación capaz de cambiar el mundo. Y lo hacen, modificando la forma en que interactuamos con la tecnología.

Las interfaces neuronales tienen el potencial de revolucionar nuestra interacción con la tecnología y transformar el mundo.
Las interfaces neuronales tienen el potencial de revolucionar nuestra interacción con la tecnología y transformar el mundo. PixabayPixabay

La ciencia ficción nos dejó muestras impresionantes de lo que la imaginación y la tecnología son capaces de hacer. Una de ellas son las interfaces neuronales, un avance que hoy en día es prácticamente una realidad. Además de que impulsaría muchos cambios dentro de la industria. Ya no solo en el ámbito tecnológico, sino también en sectores como la medicina, comunicación y servicios empresariales.

Es así como las interfaces neuronales tienen el potencial de convertirse en una innovación capaz de cambiar el mundo. Básicamente, modificando la forma en que interactuamos con la tecnología, abriendo nuevas oportunidades para todos los usuarios. Esto conforme nos movemos más hacia una industria completamente interconectada.

A diferencias de otras tecnologías como Inteligencia Artificial (IA) o IoT (Internet de las Cosas) que se manifiestan a través de dispositivos. Las interfaces neuronales tienen como objetivo conectar la capacidad cognitiva con procesos tecnológicos más complejos. Básicamente, permiten interactuar directamente con el sistema nervioso de las personas.

Así es como las interfaces neuronales impulsarían el futuro

Un ejemplo de esta tecnología es Neuralink de Elon Musk, el cual está más dirigido hacia el campo de la medicina y rehabilitación. Para funcionar requiere conectar “hilos” al cerebro humano que, en teoría, ayudarían a recuperar la movilidad, el habla, escucha y lo mejor de todo; incluso impulsaría el uso de prótesis en personas que perdieron una extremidad, moviéndolas como si fueran parte de su propio cuerpo.

Pero eso no es todo lo que las interfaces neuronales plantean para el futuro de la tecnología. Ya que sus aplicaciones serían casi infinitas, permitiendo acceder a Internet desde nuestro cerebro o ampliando posibilidades en sectores como el entretenimiento. Esto en combinación de tecnologías de realidad virtual. Además de impulsar la educación y el sector laboral.

Es así como cada día se suman más propuestas que intentan cambiar la forma en que interactuamos con el mundo. Desde dispositivos domésticos controlados con interfaces neuronales, hasta la capacidad de brindar una nueva vida a personas con parálisis. Incluso a aquellas diagnosticadas con “muerte cerebral”. Una idea que salvaría millones de vidas y que se está trabajando desde hace una década.

El misterio de la mente: interfaces neuronales permiten explorar profundidades del cerebro

Es a partir de propuestas como la de Barack Obama (2013), que se han estudiado y desarrollado material y algoritmos que permitirían la monitorización activa del cerebro. Esto a su vez gracias al uso de nanotecnología, impulsando el desarrollo de sistemas biohíbridos y neuromórficos para implementar chips en las capas más profundas de la mente.

Después de todo, conocemos más sobre el espacio de lo que sabemos sobre el cerebro humano. Y es ahí donde entrarían en juego las nuevas interfaces neuronales. En este sentido, permitiendo crear vínculos entre el sistema nervioso y tecnología en el exterior. De esta forma se mejoraría la compresión científica de las funciones cerebrales.

Básicamente, se espera que las interfaces neuronales impulsen investigaciones para conocer mejor la relación del cerebro con el comportamiento humano. Así como el tratamiento de enfermedades cerebrales y monitorización de las constantes vitales. Lo cual permitiría identificar y tratar cualquier trastorno rápidamente.

Los problemas éticos y el futuro de las interfaces neuronales

Sin embargo, no todo es color de rosa. Ya que al igual que con cualquier tecnología capaz de revolucionar el mundo, siempre existirán personas que se muestren reacias al cambio. –Tal como ocurrió con el Internet en su momento, durante en la década de los 70–. Es aquí donde entran en juego problemas de derechos humanos. Así como preocupaciones de seguridad y privacidad personal.

Esto incluye la adicción y posible desigualdad social, por la brecha digital entre aquellos que tengan acceso a la tecnología y aquellos que no. En este sentido, limitando el acceso a la información en países pobres o estrictamente militarizados. Siendo este último punto donde radica la mayor preocupación de las organizaciones.

Pero si bien es cierto que la implementación de las interfaces neuronales traerá múltiples desafíos y obstáculos, no cabe duda de que representa el futuro. Debido a todas las posibilidades que brindaría al alcance de nuestra mano. Una innovación tecnológica capaz de cambiar nuestras vidas y abrir las puertas a nuevos descubrimientos.