Zeng Yuqun: Así es el ‘rey Midas’ de las baterías eléctricas

Los coches eléctricos están más de moda que nunca. Su implantación avanza cada año a pasos agigantados y todo parece indicar que seguirá así hasta la completa extinción de los motores de gasolina. Pero para que este mercado pueda seguir creciendo hay un elemento imprescindible: las baterías.

Este componente es uno de los más importantes en su fabricación. Y hay un hombre que tiene en su mano el mercado de medio mundo. Se trata de Zeng Yuqun, el multimillonario fabricante de baterías más prolífico de China. Su ascenso tiene importantes implicaciones para un mundo que depende cada vez más de los vehículos eléctricos.

El sueño eléctrico de China

Los fabricantes de automóviles occidentales construyeron sus fortunas con el motor de combustión interna. Ahora, China tiene la ambición de definir la era de los vehículos eléctricos. Para ello, empresas como CATL (Contemporary Amperex Technology Co.) quieren convertirse en los referentes de este sector.

Es posible que nunca hayas oído hablar de CATL, pero seguro que has oído hablar de las marcas que confían en sus baterías. La empresa suministra más del 30% de las baterías de vehículos eléctricos del mundo y cuenta con Tesla, Kia o BMW como algunos de sus mejores clientes.

Su fundador y presidente, Zeng Yuqun, de 54 años, también conocido como Robin Zeng, se ha convertido rápidamente en el rey de la industria. Los expertos describen a Zeng como inteligente y directo. Bajo su liderazgo, la valoración de CATL se disparó por encima de los 1,2 billones de yuanes chinos (unos 171.000 millones de euros).

Esto supone cifras más altas que las que generan General Motors y Ford juntas. Parte de esa fortuna se basa en la propiedad de participaciones en proyectos mineros en China, la República Democrática del Congo e Indonesia, lo que le da a CATL un control más estricto sobre este mercado.

Un magnate introvertido

Tales números le otorgan a CATL una gran influencia y permite a la compañía ser exigente con sus contratos e impulsar el aumento de los precios de las materias primas.

Hasta ahora, estas decisiones han ayudado a que Zeng sea rico, muy rico. Ocupa el puesto 38 en la lista de Forbes de las personas más ricas del mundo de 2023 que lidera Elon Musk.

En otras palabras, Musk podrá aparecer en más titulares, pero Zeng tiene casi el mismo poder. Pero Zeng no es Musk. Esquiva el centro de atención y rara vez da entrevistas. Los expertos señalan que Zeng está operando en un entorno donde la notoriedad podría jugar en su contra.

Una irrupción en el mercado

La llegada de Zeng a la escena de las baterías eléctricas se remonta a 2010, cuando mantuvo una reunión con Herbert Diess, quien era gerente de compras de BMW en ese momento. En 2011, Zeng lideró a un grupo de inversores chinos para adquirir una participación del 85% en el negocio de baterías para vehículos eléctricos de TDK, al que llamaron CATL. BMW fue su primera cuenta clave.

La atención que Zeng prestó a los detalles técnicos fue crucial. Cuando CATL comenzó a fabricar baterías para automóviles, otra empresa china, BYD, era considerada líder del mercado. Pero, a medida que crecía, CATL hizo que su supremacía técnica rindiera frutos. En ese momento, BYD usaba baterías de fosfato de hierro y litio, mientras que CATL usaba una combinación de níquel, manganeso y cobalto, o NMC.

Y a medida que CATL crece, la empresa se expande más allá de China. Ya abrió su primera planta fuera de su país de origen en el estado de Thuringia, en el centro de Alemania. De este modo, Zeng se ha hecho popular dentro de la industria automotriz alemana, una de las más potentes del mundo, y espera seguir expandiéndose en el futuro. La gran pregunta ahora mismo es hasta dónde llegará.