El Gobierno confirma a Paz Esteban como la primera mujer al frente del CNI

Durante la toma de posesión del nuevo Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Margarita Robles aseguró que la política de Defensa en esta legislatura se caracterizaría por la «continuidad». Salvo este cambio –obligado por «la rotación»– dejó claro que no haría más cambios manteniendo a la cúpula militar de los dos Ejércitos y la Armada, y a sus altos cargos del Ministerio. Y ahora, mantiene su palabra al confirmar a Paz Esteban como directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Era el último gran nombramiento que le quedaba por anunciar, aunque el nombre de la hasta ahora directora interina iba cogiendo fuerza en las quinielas.

Y es que Esteban dirigía en funciones los servicios secretos españoles desde el pasado verano, cuando el general Félix Sanz Roldán cesó tras 10 años al frente del CNI al finalizar su mandato. Entonces, al estar el Ejecutivo en funciones, no se pudo nombrar a su sustituto, por lo que Esteban, que era secretaria general del Centro, asumió el cargo a la espera de que hubiese un Gobierno y decidiera quién ocuparía el puesto.

Esa incógnita se ha resuelto hoy cuando Moncloa ha informado de que Esteban «será la nueva directora». De hecho, será la primera mujer en dirigir los servicios secretos españoles, aunque con anterioridad ya había sido una de las primeras mujeres espías de España.

Su nombramiento está ahora a la espera de la aprobación por parte del Consejo de Ministros del próximo martes día 4, y acto seguido tendrá lugar su toma de posesión como directora, ahora sí, sin el apellido «en funciones».

Esteban (Madrid, 1958), entró en los servicios secretos españoles en el año 1983, cuando apenas tenía 25 años. Fue en lo que entonces se denominaba Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y desde entonces no ha dejado de ascender.

Hasta 2004, esta licenciada en Filosofía y Letras estuvo destinada en puestos dedicados a la inteligencia exterior, con trabajos tanto dentro como fuera de España, con destinos y operaciones en diferentes países.Vivió de cerca los últimos coletazos de la Guerra Fría, la Caída del Muro de Berlín o el fin de la Unión Soviética.

Tras ello, con el centro ya bautizado como CNI, pasó a desarrollar funciones de planeamiento y estrategia en órganos de dirección, estando en contacto directo con prácticamente la totalidad de operaciones de los servicios secretos en el exterior. En 2010, Sanz Roldán la nombró para dirigir su gabinete técnico y siete años después ascendió a número dos del Centro tras la marcha de Beatriz Méndez de Vigo a Japón. Ese fue su último destino antes de asumir la dirección total en funciones tras la salida del ex director. Tras poco más de seis meses en funciones, el Gobierno y Defensa demuestran su confianza en ella para dirigir a los más de 3.500 trabajadores de los servicios secretos.