Andalucía

Pablo Iglesias

Las claves de los desencuentros entre Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez

La entrada de Podemos en el gobierno de coalición con el PSOE ha sido la última decisión que los andaluces no han respaldado.

Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez se despedían ayer con un “abrazo amistoso”. Ponían fin así a un camino en común durante seis años en el que la relación entre ambos líderes se ha ido debilitando en los últimos tres años a causa de las continuas diferencias de estrategia que la dirección de Podemos en Madrid y su homóloga en Andalucía trataban de marcar.

Desde el sur, Adelante Andalucía había aumentado el pulso a Pablo Iglesias en los últimos tiempos, aprovechándose de que era precisamente esta comunidad autónoma la que mejores resultados electorales cosechaba tras la debacle electoral del partido morado el pasado 26-M. Teresa Rodríguez contaba con ese aval para tratar de descentralizar su federación y zafarse de las órdenes centralistas que llegaban de Madrid, sin embargo, una vez que su secretario general ha entrado en el Consejo de Ministros, la marca andaluza no encuentra ya motivos para retomar el pulso a la dirección, se ve sola en su cerrazón a negarse a formar parte de un gobierno con el PSOE.

Durante estos seis años han sido varios los “desencuentros” entre la dirección estatal de Podemos y la andaluza.

-La coalición con Sánchez:

La presidenta de Podemos en Andalucía y su Ejecutiva no ha ocultado en ningún momento su rechazo a que su partido forme parte del Gobierno de Pedro Sánchez. En noviembre, Teresa Rodríguez esgrimió que este tipo de acuerdos podían provocar la “caída en picado o desaparición” del socio minoritario y que “crezca la extrema derecha”. Ente sus reflexiones, la líder andaluza aseguraba que gobernar con el PSOE llevaba a su formación a “contradicciones de calado” y que era “peligroso abandonar la oposición de izquierdas al Ejecutivo”.

En los últimos días, de hecho, los anticapitalistas criticaron duramente los aplausos que profirieron los miembros morados del Gobierno en la apertura solemne de la legislatura.

-Derogar la reforma laboral:

Los anticapitalistas también han cuestionado duramente que Podemos haya renunciado a derogar la reforma laboral al completo. Este mismo mes, la diputada de Adelante Andalucía Mari García reivindicaba la necesidad de derogar las dos reformas laborales del Gobierno nacional para avanzar en derechos. “Es necesario y urgente acabar con las reformar laborales que durante los últimos han empeorado las condiciones de vida de los hombres y mujeres que trabajan en diferentes sectores laborales", aseguraba.

-Funcionamiento de la organización y más autonomía para Andalucía

Las diferencias entre Iglesias y Rodríguez no son solo por las hojas de ruta estratégicas de cada ejecutiva. Desde hace años, la facción andaluza mantiene una disputa con la dirección nacional sobre el funcionamiento de la organización y el modelo territorial que quieren liderar. La aspiración de Rodríguez era convertir el espacio andaluz, Adelante Andalucía, en un sujeto político propio que contara de censo y CIF propio con su autonomía orgánica. Seguir la estela de la marca catalana en el Congreso de los Diputados.

-El liderazgo de Iglesias y las alternativas.

Desde el sur siempre han criticado el hiperliderazgo del secretario general morado y han tratado en varias ocasiones de liderar una alternativa a la dirección estatal.

  • -Vistalegre I: La asamblea fundacional de Podemos, en otoño de 2014 sirvió para escenificar las primeras diferencias entre ambas facciones. Entonces, Podemos se constituía como partido y los anticapitalistas se caían de los órganos de dirección al perder la alternativa a Iglesias, respaldada por la militancia.
  • Vistalegre II: En la segunda asamblea del partido en 2017, los anticapitalistas volvieron a presentar unas listas alternativas, sin embargo la relación entre ambas sensibilidades mejoró con el fin de hacer frente a la facción “errejonista” encarnada por Íñigo Errejón, que fue completamente derrotada en la nueva renovación de cargos convocada por el partido.

-El procés:

La celebración del referéndum ilegal en Cataluña complicó todavía aún más el clima de tensión entre Iglesias y Rodríguez. Los anticapitalistas defienden las tesis independentistas, mientras que Podemos asumía una consulta pactada por el Estado.

-En otras comunidades:

Los anticapitalistas se unieron a IU en Madrid en las últimas elecciones autonómicas y municipales y presentaron la alianza “Madrid en Pie” frente a la candidatura de los morados. Los anticapis también registraron partidos independientes en Aragón, Castilla y León y Murcia.

-El chalé de Galapagar:

Uno de los últimos capítulos que produjeron críticas entre los anticapitalistas fue la compra del chalé en Galapagar por parte de Pablo Iglesias e Irene Montero, que desencadenó en una consulta organizada por la dirección nacional hacia la militancia para preguntar sobre sí debían o no continuar al frente de Podemos. Los anticapitalistas cuestionaron la decisión de la compra, y el propio alcalde de Cádiz, José María González “Kichi”, referente anticapitalista, llegó a asegurar en un comunicado que “tenemos el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones y eso supone renunciar a privilegios como el exceso de sueldo. Yo ni he pensado ni quiero dejar de vivir y criar a mis hijos en un piso de currante en el barrio gaditano de La Viña”.