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El plan militar hacia la “nueva normalidad”

Las Fuerzas Armadas marcan su desescalada y en cada fase se reincorporará un porcentaje máximo de efectivos. En la fase 1, los que luchan contra el Covid pueden regresar a su domicilio en otro municipio

La UME prosigue con labores de desinfección en toda la Comunitat
Efectivos de la UME tras desinfectar una residencia de ancianosKai FörsterlingEFE

Pocos días antes de la declaración del estado de alarma, las Fuerzas Armadas comenzaron un plan de flexibilización horaria, además de suspender diferentes actividades como las docentes y fomentar el teletrabajo, el cual se volvió más exigente a partir del 15 de marzo, cuando arrancó la “Operación Balmis”. Ahora, después de algo más de dos meses de batalla, el Ministerio de Defensa hace pública su hoja de ruta hacia esa “nueva normalidad", marcando los plazos para que los uniformados se reincorporen a su puesto de forma paralela a las diferentes fases de la desescalada.

Así se desprende de las tres resoluciones publicadas hoy en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD), en las que se regulan, además de los desplazamientos de los militares que luchan contra el Covid-19, la reincorporación a sus puestos de los miembros de los dos Ejércitos, la Armada, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de los centros dependientes del Órgano central y Organismos Autónomos del Ministerio.

Desplazamientos de miembros de “Balmis”

La primera de las resoluciones que publica hoy el BOD se centra en los desplazamientos del personal desplegado en la “Operación Balmis”. En concreto, en la movilidad de aquellos militares cuyo domicilio habitual está en un municipio diferente al de su unidad o al del lugar en el que presta sus servicios contra el coronavirus. Hasta ahora, esos movimientos estaban muy restringidos por el estado de alarma, impidiendo que muchos regresasen a su casa tras cada jornada de misión, algo que provocó las quejas de las asociaciones militares. Pero a partir de hoy, podrán hacerlo siempre, eso sí, que se cumplan varias condiciones.

En concreto, Defensa autoriza “a los miembros de las Fuerzas Armadas que participan en actividades extraordinarias para hacer frente al Covid-19 a desplazarse entre el municipio donde radica su unidad de destino o la unidad donde se encuentran en comisión de servicio y el municipio de su residencia familiar”. Para ello, ambas localidades deberán estar en la misma fase del plan de desescalada del Gobierno y siempre a partir de la fase 1, lo que de momento deja fuera a muchos militares de plazas como la de Madrid, aún en fase 0.

Será necesario, eso sí, que cuenten con “la correspondiente autorización para fijar su residencia habitual en un municipio distinto al del destino” y que los Jefes de las unidades emitan un documento justificativo que acredite que el militar se encuentra en el ámbito de aplicación de esta medida. Siempre, recuerdan, cumpliendo con las recomendaciones y obligaciones sanitarias.

Reincorporación a los puestos de trabajo

El Ministerio de Defensa diferencia aquí al personal militar destinado en “unidades, centros y organismos dependientes del Órgano Central y Organismos Autónomos del Ministerio de Defensa”, y al “destinado en los Ejércitos y la Armada, así como en el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) y la Unidad Militar de Emergencias”.

-Órgano Central y dependientes

En el primer caso se trata de aquellos que trabajan en organismos como, por ejemplo, las delegaciones y subdelegaciones de Defensa, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) o el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), además del propio Ministerio. Quedan fuera, eso sí, quienes prestan sus servicios en la Red Sanitaria Militar, un personal aún clave para acabar con el virus. Según la resolución, es necesaria una progresiva y segura reincorporación del personal militar para que puedan recobrarse gradualmente las actividades ordinarias anteriores a la declaración del estado de alarma.

La intención es compaginar el trabajo presencial y el telemático siempre que sea posible, teniendo en cuenta las funciones a desarrollar, la ubicación geográfica de la unidad o la posibilidad de cumplir con las medidas sanitarias como la separación de dos metros entre trabajadores. En este último caso, el trabajo podría hacerse por turnos,

En lo que afecta al trabajo presencial, se establece una jornada “extraordinaria” de 7:00 a 16:00 horas, de lunes a viernes. Un horario que se mantendrá hasta que entre en vigor el horario de verano. Eso sí, seguirá habiendo flexibilización a la entrada y a la salida para contribuir a la conciliación.

Esta reincorporación se hará atendiendo a las diferentes fases del plan de desescalada del Ejecutivo. Así, en la fase 0 estará presente sólo el personal que desempeña “servicios imprescindibles para la protección del interés general o para el funcionamiento básico de los servicios”.

A partir de ahí, Defensa fija un porcentaje máximo de incorporación en cada una de las fases. En la fase 1, del 20%; en la 2, del 40%, y en la 3, del 70%. Una vez termine la tercera fase, deberá estar presente todo el personal que corresponda “en situación de normalidad”. Hasta que llegue ese momento, el Departamento que dirige Margarita Robles insta a limitar al máximo las reuniones, utilizando para ello la videoconferencia, y los viajes de trabajo si se pueden resolver de otra forma.

Al mismo tiempo, se reactivan tanto los procesos de selección que quedaron suspendidos como la actividad docente.

-Ejércitos, Armada, EMAD y UME

Las medidas son prácticamente las mismas que las anteriores, con la salvedad de que en la fase 0, en las diferentes unidades deberá estar presente el personal necesario para la ejecución de las operaciones permanentes asignadas a las Fuerzas Armadas (vigilancia aérea, terrestre y marítima), el cumplimiento de los cometidos derivados de la “Operación Balmis”, las misiones específicas de la UME y el funcionamiento de los servicios esenciales de las unidades y de las instalaciones militares.

A partir de ahí, el mismo porcentaje de personal se irá reincorporando según la fase en la que se encuentre su región: 20% en la fase 1, 40% en la 2 y 70% en la fase 3. La “normalidad” debería llegar una vez completado el último estadio.

En este punto, no entran en esos porcentajes los efectivos que se preparan para su despliegue en operaciones en el exterior y que cuentan con otros plazos, como mantenerse 14 días de cuarentena antes de desplazarse al destino. Algo que ya están haciendo, por ejemplo, los 150 militares de la Comandancia General de Ceuta, que antes de que acabe el mes se desplegarán en Irak.