Investigación

Una grabación desdice la versión de Corinna sobre la donación del Emérito

La empresaria reconoce que cuando recibió los 65 millones en realidad no sabía quién se los había entregado

La empresaria germanodanesa Corinna Larsen siempre ha defendido que los 65 millones de euros que recibió en 2012 desde la Fundación Lucum fueron una donación del Rey Emérito Juan Carlos I. De esta forma mostraba su «gratitud» y «amor», según declaró ante el fiscal del cantón suizo de Ginebra Yves Bertossa. Sin embargo, en una de las grabaciones que realizó el ex comisario José Manuel Villarejo, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, la propia ex amiga del monarca reconoce que en el momento en el que ese dinero llegó a su cuenta bancaria desconocía quien le había entregado los fondos.

«En 2012, de repente, vi en un extracto bancario una gran cantidad de dinero. Y le dije [al Rey]: ¿de dónde sale este dinero?. Y él me dijo que de Arabia Saudí", especifica Larsen, quien ante la pregunta de Villarejo sobre si la persona que le había enviado el dinero era el principal accionista de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir, asegura: «Yo no sé quién lo puso. Pero lo hizo Canónica», en referencia al gestor de las cuentas suizas del Rey Emérito Juan Carlos I.

Larsen también especifica en la conversación, que según la Fiscalía Anticorrupción fue grabada por Villarejo el 15 de abril de 2016, que ella no tuvo nada que ver con las comisiones del AVE entre las ciudades saudíes de La Meca y Medina. Al contrario, atribuye estos hechos a la empresaria Shahpari Azzamy Zanganeh, de pasaporte saudí pero nacida en Irán, que fue esposa del traficante de armas Adnan Khashoggi.

Abrió otra cuenta

«Este no es ese dinero. El tren no tiene nada que ver», prosigue la empresaria, que relata al ex comisario que Juan Carlos I abrió después otra cuenta bancaria con Dante Canónica, porque el banco en Suiza le dijo que si no cerraba la cuenta en Mirabaud, le iban a denunciar.

«Entonces, yo ni siquiera sabía que teníamos ese dinero, porque para mí él iba de... yo soy pobre. Yo solo tengo 20 millones de dólares. Si quieres vivir conmigo tienes que trabajar. Así que te presentaré a gente, pero tienes que trabajar. Tú ganas el dinero y podemos vivir con eso», sostiene.

Por el contrario, en otro punto del audio Larsen llega a reconocer que Juan Carlos I le hizo entrega de propiedades sin avisarla: «Hizo donaciones sin prevenirme, con su gente, con la gente que opera estas cosas, los conozco a todos perfectamente y dónde tienen las cuentas. Es un abogado suyo de Suiza al que le dice, por ejemplo: tú haces una estructura, […] y el director es Dante Canonica. Ponen una propiedad dentro de la estructura, hacen como un contrato de venta, y claro, no pueden decir que el beneficiario es el otro [Juan Carlos I]. Entonces, sin decírmelo, me lo ponen. Y después dicen, esta no quiere devolverme las cosas, pero si lo hago es lavado de dinero», destaca esta empresaria en un audio que fue adelantado por OK Diario.

Sí le informó

Sin embargo, fuentes próximas a Larsen reiteran a este diario que Juan Carlos l sí le informó de la donación, tal y como consta en un documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, que incluye la firma de ambos, pero que no tiene fecha. Por el contrario, el entorno de esta empresaria reconoce que ella se llegó a cuestionar si el dinero que le había entregado Juan Carlos era una donación de Arabia Saudí, como le había dicho el Rey, o una comisión, como decían algunas informaciones de prensa. Estas fuentes cercanas a Larsen destacan que la investigación que ha desarrollado la Fiscalía de Suiza ha logrado demostrar que Juan Carlos estaba diciendo la verdad, por lo que la donación sería totalmente legal.

Según la información facilitada por la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, la Fiscalía del Tribunal Supremo dejará en manos de Anticorrupción las pesquisas sobre las presuntas comisiones abonadas por los empresarios españoles que fueron objeto de la adjudicación de la obra del AVE entre La Meca y Medina. Y lo hará después de constatar que todos los movimientos bancarios sobre estos hechos se habrían producido mientras Juan Carlos I era el Jefe del Estado, y por tanto inviolable según la Constitución.

Sin embargo, el Ministerio Fiscal sí investigará la actuación del resto de las personas que podrían haber participado en un delito de corrupción en las transacciones económicas.

Pactó una comisión

Según la investigación inicial realizada por el fiscal Luis Pastor, la empresaria Shahpari Azzamy Zanganeh podría haber pactado una comisión de 100 millones de euros por su intermediación en la adjudicación del contrato del tren de alta velocidad saudí a un consorcio de empresas españolas, según consta en un contrato de 18 de mayo de 2011.

«Este dinero podría haber sido empleado para sobornar a las autoridades saudíes», apunta Pastor, que resalta que esta posibilidad fue negada por la comisionista, que aseguró que este dinero «era para retribuir sus servicios de mediación ante el Ministerio de Transportes de Arabia Saudí», pero también por los distintos servicios prestados a las empresas adjudicatarias, como pueden ser el apoyo logístico o la búsqueda de suministros.

La empresaria saudí también habría firmado otro contrato de intermediación, este por 120 millones de euros, con el príncipe Abdulaziz bin Mishal, cuyo abono no consta a las autoridades españolas.