Investigación

Manuela Chavero tenía golpes con objetos contundentes incompatibles con la versión dada por el homicida

A la vista de los nuevos datos sería conveniente una reconstrucción oficial de los hechos para que el acusado aclare lo que realmente ocurrió

Manuela Chavero
Manuela ChaveroLa RazónLa Razón

El cadáver de Manuela Chavero presentaba una serie de golpes dados con algún objeto contundente y que son incompatibles con la versión dada por el presunto homicida, que permanece en prisión, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación.

La autopsia del cuerpo de la víctima ha sido comunicada a las partes personadas en el proceso judicial y, según los datos de que disponían las fuentes consultadas, se deduce una muerte violenta, en la que se habrían producido los citados golpes es diversas partes del cuerpo, y que no casan con la versión dada por Eugenio D. en el sentido de que la muerte se habría producido accidentalmente, cuando la mujer fue a recoger una cuna.

Las nuevas evidencias aconsejarían que se realizara una reconstrucción oficial de los hechos, que todavía no se ha efectuado (aunque el acusado ha acudido varias veces al domicilio para estar presente en registros) con el fin de que pueda explicar cómo Manuel presentaba esos golpes, que, incluso, le habían causado la rotura de varios huesos.

Todo parece indicar que estamos ante una muerte violenta y no, como dijo Eugenio, de una manera fortuita. Desde el primer momento, los investigadores no han dado credibilidad a esta versión, sobre todo por el hecho de haber enterrado el cadáver. Si era un accidente, lo podía haber comunicado en el primer momento.

La mujer despareció un martes por la noche, el 4 de julio del 2016 de su casa en Monesterio (Badajoz). Salió para volver y abrió la puerta a alguien al que conocía. De hecho, dejó la luz de una mesilla encendida, la televisión en marcha y, en el interior de la casa, estaban el teléfono, su documentación y todas sus pertenencias. La puerta no estaba forzada, ni había signo alguno de violencia en la estancia.

Tras la detención de Eugenio se logró resolver el enigma de lo que había pasado. El presunto homicida, según su versión, había acudido al domicilio de Manuela con el fin de devolverle una cuna de su propiedad que tenía en su casa. Como era una gestión que requería poco tiempo, dejó en el domicilio todas las pertenencias. Lo que ocurrió en la casa de Eugenio es lo que tratan de aclarar los investigadores de la Guardia Civil, pertenecientes a la Unidad Central Operativa (UCO). La autopsia va a permitir encauzar las pesquisas y determinar el móvil del crimen.