ETA

Francia retira la vigilancia telemática a «Josu Ternera»

La Justica gala permite al etarra vivir con su mujer en Anglet, cerca de la frontera

José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", en una de sus comparecencias ante la Justicia francesa
José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", en una de sus comparecencias ante la Justicia francesaYOAN VALATEFE

Nuevos beneficios para el cabecilla etarraJosé Antonio Urruricoechea, «Josu Ternera», concedidos por la Justicia francesa. Desde hace días, se le ha retirado el brazalete electrónico con el que se controlaba en París, ciudad en la que residía en un convento.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, se encuentra ya en Anglet, pequeña localidad cercana a la frontera con España, junto a su esposa, Agnes Cerló, y su hija de corta de edad. Al tener juicios pendientes, se le va someter a un cierto control judicial y se tiene que presentar en dependencias policiales tres veces a la semana.

La nueva situación supone una considerable mejora de las condiciones de vida para el presunto inductor del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en la que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas cinco niños, acción criminal por la que está reclamado por la Justicia española, que lo ha procesado.

“Lugar de peregrinaje”

Además, según las citadas fuentes, no se puede descartar que el domicilio de los Urruticoechea-Cerló se convierta en un auténtico lugar de «peregrinaje» para los simpatizantes de ETA o para los políticos de la izquierda abertzale. La influencia de este individuo en ese mundo nunca ha declinado y, de hecho, pese a estar aparentemente apartado de la banda, fue reclamado para que leyera el mensaje sobre la supuesta desaparición de la misma, que no fue tal, ya que el «sello» se mantiene como reivindicación de su historia.

Al parecer, el domicilio en el que van a residir es el mismo en el que, en su día, Agnes Cerló encontró, en el coche que tenía aparcado, un sistema de geolocalización colocado en los bajos de su vehículo particular. En esos momentos, las Fuerzas de Seguridad buscaban activamente a «Ternera» después de que consiguiera huir de una operación de la Policía española en la que fue arrestada la propia Cerló. Fue el 16 de abril de 2013, en la localidad de Durban sur Arize (Ariège). La pareja había sido fotografiada la víspera junto a su hija en torno a una casa rural en la que el fugitivo vivía de forma discontinua desde siete años atrás. Se hacía pasar por profesor, siempre en su línea de considerarse un intelectual.

«Ternera» estaba también acompañado por Cerlo cuando fue detenido el 11 de enero de 1989 al abandonar una vivienda de Bayona en la que se acababa de reunir con el abogado Txema Montero, entonces eurodiputado de HB.

Finalmente, y tras otras extrañas desapariciones justo antes de ser detenido, alguna de ellas precedida de llamadas desde África para indicarle que huyera, fue detenido gracias a la Guardia Civil en la operación «Infancia Robada», en referencia a los niños asesinados en Zaragoza. Fue el 16 de mayo de 2019, en la localidad de Sallanches, en los Alpes.

A la espera de sus juicios

En cualquier caso, «Ternera» no podrá ser entregado a España hasta que no comparezca en los juicios que tiene pendientes en Francia. El próximo mes de septiembre se celebrará el primero. Se trata de la repetición del que se celebró, con el etarra en rebeldía, en 2010, en el ya fue condenado a siete años por asociación terrorista y se decretó su expulsión definitiva de Francia. Su segundo juicio pendiente también está derivado de una condena en rebeldía a ocho años en relación con su papel destacado en el «aparato político» de ETA entre 2011 y 2013, en un tiempo en que estuvo en Oslo intentando una negociación con el Gobierno español que no llegó a fructificar.

Fue allí donde alguien sin determinar le entregó un pasaporte diplomático que le permitió volver con su mujer a la citada localidad de Durban sur Arize.