Los socios de Sánchez ponen en jaque su mayoría parlamentaria por el Sáhara

El Sáhara no solo ha abierto una brecha difícil de reconstruir entre los socios del Gobierno de coalición, sino que el Ejecutivo ve ahora como hasta dentro de su propio partido existe disparidad de opiniones y que en el Congreso de los Diputados cuenta con el rechazo frontal tanto por parte de sus aliados como de la oposición.

Todo el arco parlamentario ya ha registrado, a excepción de Unidas Podemos, la solicitud de una comparecencia urgente del presidente del Gobierno para que de explicaciones por el cambio de posición respecto al Sáhara -que en Ferraz niegan vía argumentario-. De momento no hay fecha fijada para su comparecencia, pero todo apunta a que Sánchez pueda comparecer tras la reunión del Consejo Europeo que tendrá lugar esta semana.

Este mismo martes, los aliados parlamentarios del Gobierno han vuelto a insistir en su comparecencia y han mandado varios mensajes al presidente del Gobierno en la misma dirección. O cuida la mayoría parlamentaria o ésta se destruirá.

La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpirua, ha exigido a Sánchez que “rectifique” este “insólito e incomprensible apoyo a Marruecos” y ha apuntado a la “responsabilidad histórica del estado español en este conflicto”. Se ha preguntado a “en base de qué mayoría parlamentaria ha adoptado una decisión de tal calado”, lamentando que no haya contado con el bloque progresista “ni con la totalidad de este gobierno”. A su juicio es un “giro de 180 grados” en contra del “criterio mayoritario de esta Cámara, en contra de su propio programa electoral y de las resoluciones de la ONU”. Desde Bildu remarcan que “no hay alternativa frente al bloque progresista” y creen que ellos no son quienes se alejan de éste. “Quién se aleja es él mismo, con estas posiciones. El Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto. Ser fiel a su pacto de gobierno, al programa electoral, a tantas cosas que a lo largo del tiempo se le van olvidando”. Para BIldu, si el Ejecutivo “se aleja” será “por voluntad propia y se hará un flaco favor”.

Misma opinión en Compromís. Su portavoz, Joan Baldoví ha recordado que, si bien “la política exterior corresponde al presidente, no tiene mayoría absoluta”. Desde el partido valenciano creen que esta decisión debe votarse en el Congreso de los Diputados y ha afeado al Ejecutivo que ni sus socios ni “los que hacen posible su gobierno en el Congreso lo sabíamos”.

Los socios critican la “deriva” que está tomando el Gobierno. “Se tiene que dar cuenta de que es gobierno porque tiene unos socios y unos aliados parlamentarios que le permiten gobernar”. Cree Compromís que “si piensa tomar ese tipo de decisiones se va a encontrar muy solo en el futuro”.

Desde Podemos, el portavoz Pablo Echenique ha vuelto a dejar claro que no comparte el giro del Ejecutivo al apoyar a Marruecos y ha recordado que el PSOE defendía un referéndum para el pueblo saharui en su programa electoral. “Es obvio que ha cambiado de postura”, ha reafirmado el líder morado ante la negativa del PSOE. “Hay dos posiciones, una respetar el derecho de autodeterminación que figura en las resoluciones de la ONU y esta en le programa electoral del PSOE y que defiende Unidas Podemos, y otra opción totalmente distinta que es apoyar que sea una provincia mas de la dictadura marroquí con un nivel de autonomía que habría que fijar”, ha explicado.

A pesar de las discrepancias, Podemos no va a romper con el PSOE, como ya avanzó este diario en su edición de hoy, y así lo ha dejado claro Echenique al considerar que son “una pieza clave y la única garantía” para asegurar que el Gobierno siga haciendo políticas progresistas.

En ERC, no ven que sea el momento más crítico de la legislatura, puesto que para ellos la mayor discrepancia con el Ejecutivo llegó a cargo de la negociación para la reforma laboral. “Todavía colea”, ha explicitado el portavoz republicano Gabriel Rufián. Para el grupo parlamentario, la posición adoptada en Marruecos es “un intercambio de principios a cambio de una especie de posicionamiento geopolítico”. Desde ERC animan a Unidas Podemos a reflexionar “como pueden ser más útiles, si fuera o dentro del Gobierno”, ante “los sapos” que tienen que tragarse, como el aumento del presupuesto en Defensa, el envío de armas, o, ahora, con el Sáhara.