Testigo
El juez quiere citar a declarar al hijo de Ghali para saber si fue él quien lo registró con pasaporte falso
La funcionaria del servicio de admisión del hospital de Logroño dice a Lasala que tenía acento árabe y parecidos rasgos físicos que Luali Sid El Mustafa, pero como llevaba mascarilla no está segura
El juez Rafael Lasala citará a declarar como testigo al hijo de Brahim Ghali, Luali Sid El Mustafa, para esclarecer si fue él quien el 18 de abril del pasado año registro a su padre con pasaporte falso en el hospital San Pedro de Logroño, donde el líder del Frente Polisario fue ingresado con una neumonía grave causada por la Covid. Una operación diplomática que provocó una grave crisis diplomática y migratoria con Marruecos y que ha acarreado la imputación de la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
Así lo ha avanzado hoy, según fuentes jurídicas, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza tras la declaración como testigo de la funcionaria del servicio de admisión del hospital riojano que se encargó de formalizar el registro del líder polisario en el centro una vez fue trasladado desde la base aérea militar de Zaragoza, donde aterrizó horas antes en un avión procedente de Argel, siendo eximido por orden de Exteriores del control de pasaporte y equipaje.
En todo caso, añaden esas mismas fuentes, una de las acusaciones populares, la que ejerce el letrado Antonio Urdiales, ya ha trasladado al juez su intención de solicitar la comparecencia judicial del hijo del líder polisario. Sea como sea, lo cierto es que las posibilidades de que el hijo de Ghali comparezca finalmente ante el instructor no son demasiado halagüeñas, pues reside fuera de nuestro país y nada se sabe de él desde que regresó a Argelia con su padre en junio del pasado año.
La testigo ha dado detalles a Lasala sobre la admisión en el centro del líder del Frente Polisario, que utilizó para el registro un pasaporte falso. Así, ha explicado que aunque desconoce la identidad de la persona que procedió al registro de Ghali, tenía “los mismos rasgos físicos” que el hijo del líder del Frente Polisario (que viajó con su padre en el avión desde Argelia junto a un médico argelino), cuya fotografía le ha mostrado el magistrado durante su comparecencia. No obstante, la mujer ha dicho que no podía asegurarlo a ciencia cierta “porque llevaba mascarilla”. Eso sí, ha dicho que tenía “acento árabe” y que su edad era de entre 30 y 35 años (lo que descartaría que quien ejerció de representante de Ghali para esos trámites fuera el médico sexagenario que también lo acompañaba, al que sin embargo Exteriores denegó expresamente el permiso para bajar del avión).
El pasaporte, a nombre de Benbatouche
Según ha contado, ella se encargó de hacer una fotocopia de ese pasaporte y se aseguró “de que fuese un documento original”. Lo que no ha podido explicar de forma convincente, según las fuentes consultadas, es por qué si en el pasaporte constaba la nacionalidad argelina de Ghali no se hizo constar así en el registro de los datos demográficos, donde consta que su nacionalidad es “desconocida”.
Y en cuanto al documento que cumplimentó su representante asumiendo los gastos generados por la estancia de Ghali en el hospital, donde consta anotado a mano que carece de domicilio y teléfono, la acusación popular le ha preguntado que si no se disponían de esos datos por qué no se identificó al menos a la persona que lo representaba en ese trámite administrativo para asegurarse de que, llegado el caso, se le pudiera reclamar el pago de esa factura cuyo importe se niega a desvelar el Gobierno riojano amparándose en la ley de protección de datos y en derecho a la intimidad del paciente. La testigo se ha limitado a asegurar al respecto que ella “le entregó el impreso para que lo rellenara, pero no lo rellenó”.
Ghali utilizó un pasaporte falso a nombre de Mohamed Benbatouche para darse de alta en el hospital donde estuvo ingresado convaleciente de Covid 44 días (entre el 18 de abril y el 1 de junio), hasta que regresó a Argelia horas después de declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en relación a dos causas por genocidio, torturas y detención ilegal. El líder polisario abandonó horas más tarde el hospital dado que el magistrado no le impuso medidas cautelares para limitar su libertad de movimientos.
El permiso de residencia del hijo, expedido cinco días después
Aunque la ex ministra Arancha González Laya aseguró al juez que el hijo de Brahim Ghali entró en España el pasado 18 de abril con un permiso de residencia en vigor, en la misma línea de lo que apuntó su entonces jefe de gabinete, Camilo Villarino, razón por la cual se le eximió del control de documentación que tampoco se exigió a su padre por su “pasaporte diplomático argelino”, después se supo que ese permiso de residencia estaba caducado en esa fecha y que no fue renovado hasta el 23 de abril.
Se trata de la segunda ocasión en que el instructor ha intentado interrogar a la testigo, después de que el pasado noviembre que la funcionaria citada por este motivo no era quien dio de alta a Ghali en el hospital, sino que -como se encargó de aclarar por escrito- era una enfermera del centro sin ninguna responsabilidad en ese departamento.
El gerente y el jefe de la UCI se enteraron por la prensa
Quien en esas fechas era responsable de la UCI del hospital riojano explicó en su declaración que le sorprendió que la identidad de Mohamed Benbatouche no se correspondía con los datos que figuraban en los informes aportados por el servicio de ambulancia que realizó el traslado desde Zaragoza. Según declaró a la Policía, cuatro días después, el 22 de abril, se enteró por la prensa de que se trataba de Ghali.
Por la prensa también se enteró de la identidad del paciente el gerente del SERIS (Servicio Riojano de Salud), Alberto Lafuente, quien según declaró desconocía que se hubiera registrado con identidad falsa porque no había prestado atención a los datos que facilitó para darse de alta en el servicio de admisión. De hecho, dijo que ni siquiera sabía qué documento aportó Ghali para registrarse.
Lasala ordenó a la Policía identificar a la funcionaria a instancias de una de las acusaciones populares, que ejerce el abogado Antonio Urdiales, y en esa misma resolución instó a los agentes a reclamarle “un escaneado a color del pasaporte” aportado por Ghali, “certificando la fecha y hora de entrega”.
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