Por Castilla y León

El Gobierno utiliza el cordón sanitario a Le Pen en Francia para retratar a Feijóo

Califican de “hipócrita” al nuevo líder del PP por ausentarse de la investidura de Fernández Mañueco después de avalar el pacto con Vox

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante un acto de partido este fin de semana
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante un acto de partido este fin de semanaVICTOR LERENAAgencia EFE

La coincidencia de la resaca de las elecciones en Francia con la investidura de Alfonso Fernández Mañueco da al Gobierno el argumento para erosionar la imagen de moderación que el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quiere proyectar tras asumir la dirección del partido hace diez días. “Hoy es un pésimo día para la democracia”, resuelven desde Moncloa.

Fuentes gubernamentales rescatan el “cordón sanitario” que ha hecho la derecha homologable al PP en Francia para evitar que Marie Le Pen tenga opciones de victoria en la segunda vuelta de los comicios franceses, en comparación con la actitud de los populares españoles que hoy certifican, con la investidura en Castilla y León, la entrada de Vox por primera vez en un gobierno autonómico. “La primera actuación del señor Feijóo ha sido permitir un Gobierno de ultraderecha en Castilla y León”, señalan desde Moncloa.

De este modo, los socialistas califican de “hipócrita” la actitud de Feijóo de ausentarse hoy de la investidura de Fernández Mañueco, para esquivar la fotografía con Santiago Abascal, que sí ha acudido a Valladolid, y critican que los “hechos” que demandaban al líder del principal partido de la oposición se están concretando en mantener el vínculo con Vox que ya estableció la anterior dirección. “No hay ningún cambio”, aseguran.

Durante la reunión de Pedro Sánchez con Alberto Núñez Feijóo en Moncloa el pasado jueves, el presidente del Gobierno le hizo una reflexión al líder del principal partido de la oposición sobre el auge de los extremismos en Europa, a lomos del descontento y el contexto de crisis provocado por la guerra de Ucrania. Una reflexión con la moraleja de la necesidad de excluirles de la ecuación -como en Francia o Alemania- que no tuvo respuesta, cuando el jefe del Ejecutivo le demandó al presidente del PP que compartiera su estrategia para pararle los pies a Vox.

Francia: “El peor espejo para el PP”

Más críticos se muestran desde el PSOE, que van un paso más allá en sus críticas a Feijóo. El portavoz del partido, Felipe Sicilia, ha definido el caso francés como “el peor espejo para el PP”. “Lejos de poner un veto democrático a la ultraderecha, Feijóo le abre las puertas del gobierno de Castilla y León a Vox, algo inaudito en Europa”, ha señalado en una declaración. También critican los socialistas que el nuevo líder del PP no haya acudido a la investidura de Mañueco, le acusan de “huir” de la nueva “foto de Colón”, “que hoy se produce en Valladolid”, y que en su ausencia, “escondido”, es “Vox quien marca la pauta”.

“Así comienza la etapa de Feijóo. El lema del congreso era “Lo haremos bien”, lo que van a hacer bien es dar paso a la extrema derecha a los gobiernos autonómicos”, señala Sicilia, que también cuestiona la moderación del nuevo líder popular. “Este PP de nuevo no tiene nada, es el mismo de Aznar, de M. Rajoy y de Casado, sigue siendo el de la corrupción, por mucho que intente callar y mire para otro lado”, destaca el portavoz socialista.

Desde Ferraz también elevan el tono contra Vox. “Donde ellos ven socios, los demócratas solo vemos fascistas. Los que ponen en duda el bombardeo de Guernica o la violencia genero”, ha asegurado Sicilia, que ha pedido al PP “que rompa con la extrema derecha para que la extrema derecha no rompa con la democracia”.