Congreso
Montero enfría la reforma fiscal pese a la exigencia de Esquerra
Los republicanos reclaman acometer ya los cambios tributarios, pero Hacienda lo frena para acompasarlo al crecimiento económico
El Gobierno recibió a principios de marzo el libro blanco para la reforma fiscal, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, parece poco predispuesta a activarla de forma inmediata. Tampoco pidiéndolo Esquerra: el diputado republicano Joan Margall ha reclamado este miércoles que se materialice la reforma tributaria aprovechando la mayoría de izquierdas que hay en el Congreso, la mayoría de la investidura.
“Pocas ganas le vemos de abordar una reforma profunda”, ha lamentado Margall, quien ha enumerado las demandas concretas de Esquerra, como el aumento de los impuestos a las rentas altas, así como a las grandes empresas que han obtenido “grandes beneficios” durante la crisis de la pandemia. En este punto, ha señalado a las eléctricas y ha pedido al Gobierno que siga la estela de Italia, donde Mario Draghi ha anuncia medidas de este estilo. Margall también ha exigido elevar el impuesto del juego al 30% y acabar con “el dumping fiscal” en Madrid (una de los acuerdos de presupuestos de 2020). “¿Cómo van a blindar el escudo social sin subir los impuestos a los que más tienen?”, ha preguntado el diputado republicano.
Montero ha enfriado esa reforma y la ha condicionado al crecimiento económico. “Tendremos que ir acompasando el crecimiento económico con la reforma fiscal”, ha señalado, aunque ha querido remarcar las líneas maestras de las modificaciones tributarias para poder “blindar” el estado del bienestar: subida del IRPF a los tramos más altos o subida del impuesto a las grandes sociedades. “Seguiremos discutiendo sobre esta cuestión y ojala la situación económica nos permita en breve afrontar esa reforma fiscal”, ha resumido Montero.
PP
La diputada del PP, Carolina España, ha cargado duramente contra el aumento de la recaudación fiscal por la inflación mientras el crecimiento económico ha echado el freno. “En el primer trimestre, se recaudaron 9.000 millones más a pesar del frenazo de la economía. Se recauda un 20% más, pero no por el crecimiento económico. La economía se ha congelado en el primer trimestre, se ha crecido un 0,3%”, ha señalado España, quien ha lamentado la “poca credibilidad” del Gobierno.
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