Sevilla y Jaén: del rojo al azul para apuntalar la victoria de Moreno

Desde el inicio de la campaña electoral, el candidato popular, Juanma Moreno, viene asegurando que aspira a conseguir una mayoría amplia el próximo 19-J que le permita gobernar en solitario. Un factor determinante para que este escenario se materialice es que Moreno consiga un trasvase de votos procedente del centro izquierda. Es decir, que votantes desencantandos con el PSOE, especialmente críticos con la gestión de Pedro Sánchez en el Gobierno, se inclinen hacia los populares en Andalucía, ensanchando así el PP su espectro electoral.

No es fácil conseguir el voto prestado, sobre todo en una comunidad autónoma tan diversa como Andalucía, donde el PSOE ha ostentado la hegemonía electoral con la salvedad de las elecciones de 2012, cuando Javier Arenas superó en votos a los socialistas pero no pudo gobernar. Ahora, a tenor de lo que indican todas las encuestas, la balanza se inclinará hacia los populares, tras la primera legislatura sin un presidente socialista en San Telmo.

No obstante, en esta combinación de variables hay que tener en cuenta también dos provincias que tradicionalmente han sido bastiones socialistas, que podrían virar hacia el PP otorgando así a Moreno la mayoría amplia que busca. Se trata de Sevilla y Jaén, donde los populares se están empeñando especialmente en esta campaña. Dos provincias que cuentan con municipios donde los socialistas encadenan mayorías absolutas, donde el paro es un lastre para el desarrollo y con un sector primario con mucha implantación y con problemas endémicos.

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicada al inicio de la campaña ofrece datos provincializados, apuntando este cambio de tendencia en ambas provincias. En Sevilla, ganaría el PP por primera vez en la historia democrática, con un porcentaje de votos del 28,5% y ocho escaños. En las elecciones autonómicas de 2018 consiguió tres diputados. Se trata de la única provincia donde el PSOE ha ganado en todas las convocatorias electorales, tanto generales como europeas, municipales y autonómicas. Sevilla, además, cuenta con municipios que son destacados graneros de votos socialistas. Es el caso de Dos Hermanas, donde el PSOE ha encadenado mayorías absolutas desde casi el inicio de la democracia. Su ex alcalde, Francisco Toscano, cedió el bastón de mando este año desde su primera victoria en 1983. Toscano, precisamente, apostó por Sánchez cuando aspiró por primera vez a liderar el PSOE y ha sido su aliado en Andalucía en el turbulento proceso orgánico hasta que llegó a la Moncloa. Alcalá de Guadaíra o La Rinconada son otros municipios con un fuerte anclaje socialista.

El CIS sitúa al PSOE como segunda fuerza en Sevilla, con el 16,3% de los votos y entre cinco y seis escaños. En 2018 consiguió seis diputados. Este escenario supondría una derrota moral para el PSOE, cuyo candidato, Juan Espadas, es cabeza de lista por esta provincia, además de haber sido alcalde de Sevilla. La número 1 del PP por Sevilla es Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico. Fajada en el aparato orgánico del PP andaluz, en el Parlamento autonómico y con experiencia de gestión en esta primera legislatura del cambio, Del Pozo es una cara amable, conocida en los ámbitos culturales de Andalucía.

Jaén también ha sido una tierra abonada tradicionalmente al PSOE, sin embargo no sería la primera vez que el PP gana en esta provincia. En las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, que llevaron a Rajoy a la Moncloa, los populares obtuvieron un respaldo del 45,27%, frente al 41% de los socialistas. El CIS pronostica una victoria del PP en la provincia el próximo 19-J. Obtendría cinco parlamentarios, frente a los tres del PSOE. En 2018 los populares cosecharon tres escaños y los socialistas cuatro.

El PP ganaría en una provincia en la que convergen problemas latentes y otros recientes que han generado un fuerte descontento. La economía jiennense depende fundamentalmente de la agricultura, especialmente del olivar. Los altos costes de producción derivados de la subida del precio de la electricidad y los combustibles y las pérdidas a las que se enfrenta el sector con el nuevo marco de la Política Agraria Común (PAC) son desafíos que marcan el día a día de la política jiennense, junto a promesas incumplidas de las administraciones relativas a la construcción de nuevas autovías o el paulatino desmantelamiento de las conexiones ferroviarias.

En Jaén se ubica la ciudad española con más paro. Se trata de Linares, con una tasa de desempleo del 30,9%, por lo que la provincia presenta una problemática social y económica muy concreta. En este contexto se ha hecho fuerte un partido nacido al calor del movimiento de la España vaciada: Jaén merece más. Una plataforma que ha canalizado todas estas reivindicaciones y que aspira a entrar en el Parlamento andaluz. Por tanto, el voto jiennense estará más disputado que nunca, aunque las encuestas sonríen a los populares.