Riesgo de fuga

La jueza envía a prisión a los dos investigados por el robo de vino en el restaurante Atrio

Los acusados han estado una hora declarando tras haberse llevado 45 botellas de vino de la bodega valoradas en más de un millón y medio de euros

La titular del juzgado de Instrucción número 4 de Cáceres ha enviado a prisión provisional a los dos acusados de robar 45 botellas de vino de la bodega del restaurante Atrio (dos estrellas Michelín) valoradas en 1.648.500 euros. La jueza ha estado una hora tomando declaración a la exmiss mexicana Priscila Lara y a su pareja Constantine Gabril y después ha acordado como medida cautelar que ingresen en la cárcel debido al riesgo de fuga y reiteración delictiva.

La Policía Nacional escoltó anoche a ambos acusados que aterrizaron en un vuelo desde Croacia -donde fueron detenidos el pasado 19 de julio- hasta Barajas (Madrid). Desde allí fueron conducidos a las dependencias judiciales de Cáceres donde se produjo el robo y cuyo Juzgado se ha hecho cargo de la instrucción. La magistrada les imputa un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público con la posible concurrencia de de dos agravantes específicas: el elevado valor económico y el valor cultural y artístico de los sustraído.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) junto a la Policía Judicial de Cáceres llevaron a cabo una exhaustiva investigación iniciada con las cámaras de seguridad del establecimiento que recogieron cómo el hombre entró en la bodega utilizando una llave maestra mientras la mujer distrajo al recepcionista con la excusa de que tenía hambre. El robo fue discreto y ambos huyeron y estuvieron en paradero desconocido ocho meses. Después de que los agentes resolvieran sus identidades emitieron una Euroorden de detención y ambos fueron localizado cruzando desde Montenegro.

Él ya había sido detenido en anteriores ocasiones por robos similares en Madrid y existía una requisitoria de un Juzgado de la capital por este motivo. La jueza ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para ambos basándose en la gravedad de las penas que pudieran imponerse, así como argumentando que el riesgo de que abandonen el país (ninguno de los dos es español ni tiene arraigo en España y ya se fugaron la primera vez) es alto. Además, debido a sus antecedentes podrían reincidir.