CGPJ

Feijóo pide garantías por escrito en el pacto judicial

El PP quiere un compromiso del Gobierno para reformar el sistema de elección y Sánchez rechaza cambiar el modelo

La dimisión de Carlos Lesmes, que ayer publicaba el BOE, ha metido más presión a la caldera de la renovación del CGPJ. Gobierno y PP habían abandonado toda esperanza de renovar el Consejo General del Poder Judicial, pero el movimiento de su presidente espoleó a los distintos actores que parecen dispuestos, ahora «en serio», a desbloquear el acuerdo. Fuentes gubernamentales avanzan que es cuestión de días, que el pacto no debería dilatarse más allá de esta semana, tal como publicaba ayer este diario. Desde el Ejecutivo han optado por rebajar el tono contra Alberto Núñez Feijóo, al que acusaban prácticamente a diario de instalarse en la «rebeldía constitucional». El objetivo es «preservar el acuerdo» para el que ven «posibilidades reales» de que fructifique. «Lo estamos forjando», dicen.

En todo caso, el hermetismo que se había mantenido para dejar que el consenso pueda cocinarse sin interferencias se rompió en cierta medida ayer durante los tradicionales corrillos del Día de la Hispanidad en el Palacio Real, donde tanto Pedro Sánchez como el líder del principal partido de la oposición dieron algunas pistas de por dónde transcurren las conversaciones. Ambas partes, instaladas hasta ahora en posiciones monolíticas, se han visto obligadas a modular sus postulados y difuminar las líneas rojas que impedían el acercamiento.

En Moncloa hacen hincapié en la necesidad de cumplir la Constitución «sin condiciones», pero se abren, tal como reveló el propio Feijóo a estudiar el reforzamiento de los criterios de independencia e idoneidad en la elección de los vocales del CGPJ. Una eventual reforma del modelo que no estaría vinculada a su renovación inmediata y en la que se avanzaría en los próximos meses. Desde el Gobierno sostienen que sus posiciones no han cambiado y trasladan la sensación de que es el líder del PP el que se mueve, ante la presión que ha supuesto para él la dimisión de Carlos Lesmes y la necesidad de marcar distancias con la etapa obstruccionista de Pablo Casado.

De hecho, la tradicional recepción de los Reyes ayer en el Palacio Real cambió en la forma–con más invitados y sin mascarillas– pero no en el fondo: la renovación del Poder Judicial volvió a protagonizar los tradicionales corrillos. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quiere que el Gobierno se comprometa por escrito a que una vez renovado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), habrá una reforma de la ley sobre el modelo de elección de dicho órgano en «seis meses», aseguró. Una premisa que, por otro lado, descartó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del PP que por primera vez se estrenó como líder de la oposición en este acto, aseguró que, aunque no quiere decir nada que pueda perjudicar al diálogo en curso, espera que haya un compromiso por escrito del Gobierno de que luego se cambiara la ley. En este sentido, se mostró optimista en llegar a un acuerdo pronto dado que se trata de una anomalía que como señaló el gallego «ha propiciado que el comisario europeo Didier Reynders haya venido a España a recordar el sentido común que hemos perdido». Desde el PP continúan exigiendo para cerrar la negociación que se cambie la ley tras elegir el nuevo órgano de los jueces e, incluso Feijóo habló de plazos, dejando claro que es una condición «sine die» para la renovación del órgano de los jueces así como el Tribunal Constitucional. «Se conseguiría en días», dejó claro el líder de los populares.

Por su parte, el jefe del Ejecutivo subrayó que no puede haber condiciones previas y recordó que para la reforma legal hace falta una mayoría de la que ahora mismo no dispone el PP. De hecho, recordó que hasta en dos ocasiones los populares intentaron en la Cámara Baja esta reforma sin éxito al no contar con el apoyo necesario. «Yo creo que cuatro años de bloqueo y tras la dimisión del presidente del CGPJ, el PP tiene que tomar una decisión ¿quiere cumplir el pacto constitucional del 78 o seguir en la senda de Casado? Este es el debate y Feijóo tendrá que tomar una decisión», señaló el presidente del Gobierno, que en varias ocasiones apeló a que el gallego «abandone la senda» de su antecesor . No obstante, el jefe del Ejecutivo se mostró partidario de no «subrayar las diferencias» entre el Gobierno y PP, sino en dejar clara la voluntad del Ejecutivo con que se cumpla la Constitución. Así las cosas, se mostró «cauto» sobre si habrá un pacto inmediato, recordando que ya con anterioridad se estuvo muy cerca y al final no fue posible.

Más allá de las discrepancias en la negociación, durante la recepción en el Palacio Real también se escucharon voces optimistas respecto a la renovación del CGPJ, que dejan entrever que el acuerdo está más cerca que nunca. Félix Bolaños, encargado de negociar este pacto con el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, aseguró que «progresa adecuadamente». En la misma línea, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, comentó que podía ser «en cuestión de días». En este sentido, la profunda crisis institucional de la Justicia, con el Poder Judicial sin renovarse, unido al cumplimiento del órdago de Lesmes, ahora sí, parece que tiene visos de resolverse.