Cortes

Congreso y Senado acatan la decisión del TC para frenar la reforma exprés del tribunal

La presidenta del Congreso y el del Senado anuncian que respetarán el fallo, pero advierten de que se personarán en la causa

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell BatetJesús HellínEuropa Press

Una hora después de que se haya conocido la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la proposición de ley para cambiar el sistema de elección de los magistrados del Alto Tribunal, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha comparecido para anunciar el “acatamiento y respeto” del fallo. “A la mayor brevedad, esperamos ser oídos y presentar argumentos para defender la autonomía parlamentaria”, ha señalado en una breve comparecencia desde la Cámara Baja.

Batet, que ha matizado que todavía no ha recibido la notificación formal, ha querido también dedicar unas palabras para valorar la decisión tomada por el TC. Así, según ha recalcado, se ha tomado en “un contexto de bloqueo de las instituciones y de la frustración del mandato constitucional”, lo que, a su juicio, “entraña un peligro de deslegitimación del sistema democrático”. La presidenta del Congreso ha querido recordar que la decisión adoptada por el TC ha tenido un “efecto suspensivo del proceso legislativo en curso”, un hecho “que carece de precedentes” y eso, según ha alertado, puede posibilitar que cualquier diputado pueda reproducir esta maniobra e “interrumpir la capacidad legislativa”.

“Este cambio de proceder produce una honda preocupación desde el punto de vista del correcto funcionamiento legislativo”, ha sentenciado, tras reivindicar que el Congreso funciona desde la “lealtad” a todos los poderes del Estado. “El Congreso se guía siempre por el leal cumplimiento del reglamento y la Constitución”, ha señalado, aunque ha admitido que en el sistema constitucional, la “última palabra es del TC”.

Por su parte, el presidente del Senado, Ander Gil, también ha asegurado que acatará la decisión del TC y también ha avanzado que eso “no será obstáculo para que se estudien las vías posibles para preservar la autonomía parlamentaria”: es decir, van a presentar alegaciones. “Tampoco podemos dejar de señalar la gravedad de la situación en las que nos encontramos”, ha afirmado Gil, con un tono más duro que Batet, quien ha definido la situación actual como de “degradación del sistema democrático”.

“Hoy es un día insólito para la democracia”, ha empezado Gil, recalcando que en 44 años de democracia “jamás se había despojado a las cortes de su facultad de legislar”. “Lo que está ocurriendo hoy tendrá un alto coste en términos democráticos, mañana. Pero nuestra democracia es fuerte y dispone de mecanismos fuertes. Quiero hacer llamamiento a la calma y a la serenidad. La democracia siempre se abre paso”, ha zanjado Gil.

Este martes estaba previsto que la ley se debatiera en la Comisión de Justicia del Senado, penúltimo paso antes de que pasara al Pleno el jueves y se aprobara definitivamente. Con la decisión del TC, se alteran los planes: se reunirá la Mesa del Senado para abordar el fallo y desligar la reforma de la elección de los magistrados del TC de la reforma penal para suprimir sedición y rebajar las penas de malversación.