Ucrania

Los Leopard reabren las tensiones entre Sánchez y sus socios en Defensa

El Gobierno enviará carros de combate a Ucrania con la oposición de Podemos y sus aliados parlamentarios

La Defensa es una cuestión de Estado y, como tal, es una atribución cuyas decisiones corresponden en exclusiva al presidente del Gobierno. No en vano, fue una de las carteras que el ala socialista se reservó para sí en el reparto de ministerios cuando Unidas Podemos entró en el Gabinete. Que sea una atribución exclusiva de Sánchez implica que el jefe del Ejecutivo no busque consensos internos, sino externos. Esto es, la actuación de España, en este sentido, está alineada con sus socios de la OTAN y la Unión Europea y no con los aliados que le acompañan en Moncloa y en el Parlamento.

De este modo, la decisión confirmada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, esta mañana avanzando que España enviará carros de combate Leopard a Ucrania ha generado un profundo malestar en Unidas Podemos y otras formaciones como ERC y Bildu, que piden que esta decisión se avale en el Congreso de los Diputados. De hecho, la portavoz Mertxe Aizpirua ya ha avanzado que si esta cuestión llegase a la Cámara Baja, votarían que “no”. El PNV, mientras, se ha mostrado a favor de apoyar al Ejecutivo porque “la defensa de Europa se juzga ahora”. A juicio del portavoz Aitor Esteban “tiene todo el sentido” enviar carros de combate a Ucrania.

El sector socialista del Ejecutivo es inmune a este malestar y cualquier presión y asegura que “España tiene compromisos internacionales” que va a cumplir y que “España está donde tiene que estar”, esto es, en el frente conjunto con otros países europeos en el “absoluto compromiso con Ucrania y con la unidad de todos los países”.

“No se entendería que estuviéramos en otro lugar” distinto a “donde están Italia, EE UU o Francia”, países que ya han optado por el envío de material de defensa a Ucrania, aseguró Bolaños. Desde el Ejecutivo trasladan que la “aportación de España” se producirá de manera conjunta con el resto de aliados y que es en este contexto - “de la mano de los socios OTAN y de la UE”- en una “acción compartida en Ucrania” en el que se tomarán “las decisiones”.

Unidas Podemos, es consciente de que no podrán interferir en la decisión tomada por el presidente Sánchez, que además, va en línea con los aliados de la UE, pero, como desde el inicio de la guerra, vuelven a elevar el tono contra el PSOE con el fin de que su electorado más antimilitarista no le penalice en las urnas.

Eso sí, los morados han decidido rebajar los decibelios y dejar en el cajón la ofensiva con la que en marzo del año pasado se descolgaron al llegar a acusar a su socio de ser “un partido de la guerra”. Ahora, el partido minoritario en Moncloa vuelve a entrar al choque en el Gobierno retando incluso al presidente del Gobierno a que lidere un proceso de paz durante su presidencia española en la UE. Es decir, sus socios ponen condiciones de máximas ya sobre lo que esperan de Sánchez durante la presidencia rotatoria europea.

Este mismo miércoles, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha ahondado en esta presión al Gobierno con el objetivo de que no envien carros de combate a Ucrania. A su juicio, ello contribuirá a “una escalada bélica” y podría tener una respuesta “imprevisible y peligrosa” por parte de Rusia, en su condición de potencia nuclear. Igual que varios portavoces de Unidas Podemos exigieron el martes en el Congreso al presidente del Gobierno que se opte por las vías diplomáticas para acabar con la guerra, la líder de Podemos también ha pedido que España “lidere la vía diplomática”.

“Muchos expertos nos están alertando de que el despliegue de los tanques Leopard solo contribuiría a la escalda bélica y podría tener una respuesta imprevisible y muy peligrosa por parte de Rusia. La paz nacerá negociando y desescalando y es ahí donde deberíamos encontrar a España”, ha zanjado la ministra de Derechos Sociales.

El envío de armas a Ucrania derivó en una de las primeras crisis que dieron muestra hasta que punto la relación entre Podemos y Yolanda Díaz se encuentra deteriorada -en medio de la pugna por el liderazgo de la izquierda- y, también, sobre las diferencias sobre cómo abordar el conflicto militar entre ambas partes. Díaz cerró filas entonces con el presidente del Gobierno en su decisión de apoyar militarmente a la población ucraniana y así la unidad dentro del espacio de Unidas Podemos comenzó a resquebrajarse. En esta ocasión, la vicepresidenta ha reunido al espacio de Unidas Podemos este miércoles para tratar el asunto, aunque no exclusivamente, -también se ha hablado de pensiones-,según confirman fuentes del espacio confederal. Sin embargo, al parecer, en la reunión del espacio no se ha llegado a una posición unánime. Fuentes de Podemos subrayan que la suya es la misma desde hace meses, la que ha defendido la ministra Ione Belarra, sobre la necesidad de desescalada del conflicto militar.