Pacto

Adiós a la Verja: España y Reino Unido cierran un histórico acuerdo sobre Gibraltar

El pacto, alcanzado tras una reunión en Bruselas, implica establecer controles fronterizos duales en el puerto y el aeropuerto del Peñón

España y Reino Unido han alcanzado un acuerdo histórico que supone la eliminación de la Verja del Peñón de Gibraltar. La fumata blanca se anunció este miércoles tras una reunión en Bruselas entre el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares; su homólogo británico; David Lammy; el comisario de Seguridad Económica, Maros Sefcovic; y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo.

Han terminado así cuatro años de arduas negociaciones. Según explicaron en rueda de prensa Albares y Sefcovic, los 15.000 ciudadanos que se desplazan de manera diaria entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar no deberán afrontar ningún tipo de control fronterizo. Esta supresión de la Verja supone que la Roca queda conectada al espacio sin fronteras Schengen a través del puerto y el aeropuerto, lugar al que se desplazaran los controles a partir de ahora.

Según reza el comunicado conjunto, «en el ámbito de las personas, las Partes han acordado establecer controles fronterizos duales Gibraltar y Schengen en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar, que se llevarán a cabo mediante una plena cooperación entre las autoridades de la UE y del Reino Unido/Gibraltar, suprimiendo todos los controles en el paso fronterizo entre Gibraltar y La Línea para los muchos miles de personas que lo cruzan diariamente en ambas direcciones». Uno de los puntos más sensibles estaba referido a quién se encargaría de realizar estos chequeos. Finalmente se ha llegado a una solución salomónica, ya que «por parte de la Unión Europea, España realizará los controles Schengen completos. Por parte del Reino Unido, los controles gibraltareños completos seguirán llevándose a cabo como hasta ahora». Además, este pacto político también contempla disposiciones sobre visados y permisos y una estrecha cooperación entre autoridades policiales y judiciales.

Años de tensa negociación

Cuando Reino Unido decidió divorciarse del club comunitario, los Veintisiete acordaron que cualquier decisión sobre el Peñón de Gibraltar debía dirimirse entre España y Reino Unido. El 31 de diciembre de 2020, las dos partes sellaron el denominado Acuerdo de Nochevieja. En este memorándum ya se preveía la supresión de la Verja y la entrada de facto de la Roca en Schengen. Tras este acuerdo provisional, las dos partes pactaron seguir negociando los detalles.

Ante la negativa británica a que fueran efectivos españoles los que realizaran los chequeos, al tratarse de un territorio británico, nuestro país propuso que esta tarea recayera de manera provisional en agentes de Frontex, la agencia comunitaria para el control de fronteras. Pero esta fórmula tampoco llegaba a satisfacer a los británicos, lo que acabó retrasando el pacto político al que se ha llegado este miércoles en la capital comunitaria.

Pero el acuerdo final no solo contempla la libre circulación de personas sino también la de mercancías. Según el comunicado, se suprimen todos los controles en este ámbito ya que las partes han «acordado los principios que sustentan la futura unión aduanera entre la UE y Gibraltar, manteniendo una estrecha colaboración entre las respectivas autoridades aduaneras». Además, «también se ha llegado a un acuerdo sobre los principios de imposición indirecta que se aplicarán en Gibraltar, incluyendo el tabaco, que evitarán distorsiones y contribuirán a la prosperidad de la región».

Sin barreras ni chequeos

Según explicaron las partes, «el principal objetivo del futuro Acuerdo es garantizar la prosperidad futura de toda la región. Para ello, se eliminarán la totalidad de las barreras físicas, los chequeos y los controles sobre las personas y mercancías que circulen entre España y Gibraltar, preservando al mismo tiempo el espacio Schengen, el Mercado Único de la UE y la Unión Aduanera. Esto traerá confianza, seguridad jurídica y bienestar a los habitantes de toda la región, promoviendo una prosperidad compartida y unas relaciones estrechas y constructivas entre las autoridades gibraltareñas y españolas».

Aunque todo indicaba que el pacto estaba a punto de caramelo desde el mes de mayo de 2024, la convocatoria de elecciones anticipadas por parte del ex primer ministro británico Rishi Sunak, dio al traste con estos planes. A pesar de que la Comisión Europea siempre ha sido respetuosa con los plazos, los planes iniciales eran dar carpetazo a este tema antes de las elecciones europeas del pasado mes de junio de 2024, lo que finalmente no pudo tener lugar.

La situación del Peñón de Gibraltar era uno de los flecos pendientes, prácticamente el único, que quedaba tras el Brexit. Tras la llegada a Downing Street del laborista Keir Starmer, Reino Unido y la Unión Europea han comenzado el deshielo en sus relaciones.

Albares comparecerá en el Congreso

Después de cumplirse cinco años desde el Brexit, en el mes de mayo, Londres y Bruselas alcanzaron un acuerdo sobre pesca, comercio y defensa y siguen negociando un pacto sobre la movilidad juvenil.

Ahora este pacto político debe dar pie a un acuerdo detallado que deberá recibir la luz verde de las cancillerías europeas y el Parlamento Europeo. Albares ha asegurado que comparecerá ante el Congreso para explicar este pacto y que también se reunirá con los alcaldes del Campo de Gibraltar. El Parlamento británico también deberá ratificar el acuerdo.

Los trabajadores españoles acuden todos los días a la colonia británica a trabajar. Este colectivo reclama no sólo soluciones sobre la soberanía de la Roca sino también otros temas como las pensiones o la fiscalidad. Muchos de ellos viven en la comarca del Campo de Gibraltar, una zona con un alto paro y escasas inversiones públicas, lo que dificulta que puedan encontrar trabajo en España.

Por su parte, Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, se mostró «encantado»: «He trabajado en colaboración con el gobierno de Reino Unido durante toda esta negociación para lograr el acuerdo que Gibraltar desea y necesita: uno que proteja a las futuras generaciones de gibraltareños británicos y que no afecte en modo alguno a nuestra soberanía británica». Quienes critican el acuerdo lo consideran una traición que socavará la seguridad fronteriza británica y el control sobre sus territorios de ultramar.

Reacciones en Reino Unido

Por su parte, en Londres, los defensores del acuerdo argumentan que elimina un obstáculo crítico para una cooperación económica y de seguridad más sólida con la Unión Europea. La Foreign office insinuó que este acuerdo mejoraría el clima empresarial de Gibraltar y no comprometería la soberanía británica sobre Gibraltar. El ministro británico para Europa, Stephen Doughty, ha declarado repetidamente que la soberanía del Reino Unido sobre Gibraltar no es negociable.

Sin embargo, quienes critican el acuerdo lo consideran una traición que socavará la seguridad fronteriza británica y el control sobre sus territorios de ultramar. La que fuera ministra del Interior con el anterior gobierno conservador, Suella Braverman, advirtió de que "las Malvinas serán las siguientes". Si bien la gobernadora de las Islas Malvinas, Alison Blake, elogió ayer el compromiso inquebrantable del Reino Unido con la soberanía de las islas, para la oposición no son garantías creíbles.

El rotativo conservador The Telegraph señaló que el acuerdo sobre el Peñón refleja una alarmante disposición a socavar la soberanía británica sobre sus territorios de ultramar. “La cesión británica de las Islas Chagos a Mauricio supuso un duro golpe para su proyección de poder global y potencialmente ha facilitado el expansionismo chino en el Océano Índico”, aseguraba el columnista Samuel Ramaniel en referencia a la reciente decisión del Gobierno del laborista Keir Starmer para poner fin a una larga disputa de años sobre la soberanía de la última colonia africana del Reino Unido. “La integración forzada de Gibraltar con España, que cuenta con políticas migratorias mucho más abiertas y lucha contra la inmigración ilegal marítima, continúa esta preocupante tendencia”, añadía.