
Tribunales
El correo del "hermanísimo" y un relato clave: una jefa de conservatorio apuntala la causa contra David Sánchez
Yolanda Sánchez dejó en la cuerda floja este martes a otro testigo para quien se va a pedir la imputación y ha arrojado luz al aportar correos personales

La juez que investiga al hermano del presidente del Gobierno sumó ayer nuevos testimonios que apuntalarían su tesis acerca de que la plaza que logró David Sánchez en la Diputación de Badajoz se creó específicamente para él. Aunque fueron varios los testigos que aportaron nuevos detalles sobre esta presunta adjudicación 'ad hoc', la testigo Yolanda Sánchez aflora como testigo esencial por sus aportaciones al procedimiento.
Sánchez, que declaró en su condición de directora del Conservatorio Profesional Juan Vázquez, confirmó que sonó el nombre de David Sánchez para la plaza de coordinador de conservatorios antes incluso que se publicaran las bases. Su testimonio ha cobrado especial relevancia puesto que tras protagonizar una primera declaración en enero, se ofreció a recuperar los correos que salpican a la causa.
En su primera comparecencia en el juzgado negó que hubiera borrado mails corporativos suyos. Sin embargo, a la Guardia Civil le llamó la atención la ausencia de mensajes en varios periodos temporales analizados y pidió a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, que le permitiera acceder a las comunicaciones de la testigo.
Sus correos personales
Ella misma abrió la puerta a facilitar el acceso a sus correos personales ya que reconoció que muchas de las comunicaciones intercambiadas sobre este asunto las mantuvo desde su cuenta privada. Así pues, a finales de enero la UCO procedió al volcado de una cuenta personal y otra corporativa de todo lo contenido entre agosto de 2016 y julio del año siguiente; periodo en el que se creó la plaza pública y se adjudicó. En total, los agentes descargaron 1.036 correos que contenían más de 36.700 archivos adjuntos.
Gracias a ello, la Guardia Civil localizó una comunicación especialmente relevante, que ha propiciado su segunda comparecencia en sede judicial. Se trata de un correo con fecha de 17 de mayo de 2017 que se intercambió Yolanda con el también testigo, el profesor del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil, Evaristo Valentí, conteniendo las bases para la plaza de coordinador de conservatorios pacenses. El asunto del correo era "hermanísimo".

La instructora vio claro que esa alusión no podía significar otra cosa que no fuera que la plaza se creó para el hermano del presidente del Gobierno y, por eso, llamó a los dos testigos de nuevo. En su comparecencia de este martes, Sánchez no solo apuntaló los indicios contra el músico, sino que desmintió la versión de Valentí provocando incluso que las acusaciones populares anunciaran que pedirán su imputación en las próximas horas.
Piden la imputación de un testigo
Valentí, que desfiló en primer lugar, dijo que envió el correo sobre "el hermanísimo" porque había "rumores" acerca de su posible candidatura. No obstante, no se centró únicamente en el músico, sino que dijo que también había rumores de otros aspirantes. El testigo calificó de "disparate" que el puesto se considerase de alta dirección, dado que en ningún conservatorio estaría este cargo por encima de los directores de los conservatorios.
Se trata de un criterio que respaldaron otras voces de la Diputación. En concreto, consta en los correos que un sindicalista de CSIF se quejó expresamente de que el puesto se catalogara como puesto de alta dirección y que se ofreciera a personas ajenas a los conservatorios, antes que a los profesores internos.
El profesor también señaló a Elisa Moriano, entonces directora del área de Cultura y a quien David Sánchez consideraba su jefa. Valentí dijo que comentó los "rumores" con Moriano, pero ésta le dijo que no les hiciera caso. Aunque quitó hierro al asunto, las acusaciones populares anunciaron al término de las declaraciones, su intención de pedir su imputación ante las supuestas incongruencias en sede judicial.
Los abogados del sindicato Manos Limpias y Hazte Oír, José María Bueno y Javier Roldán, respectivamente, anunciaron que pedirían su cambio de condición apoyados, también, en el borrado de sus correos. Valentí confirmó que borró "mails" pero dijo que fue porque no le cabían ya en su correo. El testigo negó que lo hubiera hecho para ocultar pruebas y lo justificó en que no le cabían en la bandeja.
La segunda declaración de Yolanda
Yolanda también fue preguntada por el correo del "hermanísimo". Sin embargo, señaló expresamente a Evaristo al asegurar que fue él quien le dijo que había una persona que iba a ocupar esa plaza y que esa persona era el hermano de Pedro Sánchez. "Yolanda yo creo que esta persona viene para esta plaza", le dijo Valentí entonces, siempre según su testimonio.
Este relato daría sentido al correo del "hermanísimo", dado que Yolanda también le desmintió en cuanto a que sí habían hablado de este asunto antes de que se enviaran el famoso "mail" de 17 de mayo. Además, también negó que los "rumores" afectaran a otras personas conocidas. "El rumor salió por el asunto del hermanísimo", apostilló. Así pues, dijo que se enteró del supuesto amaño tras la reunión con Valentí y con Moriano, esta última imputada en las diligencias.

Yolanda, que en su primera comparecencia dejó en mal lugar a David Sánchez al confirmar que no trabajó con él "desde antes del confinamiento", también asestó un duro revés a la defensa del músico cuando éste intentó corregir su testimonio. "Ha dicho que le extrañó lo de David Sánchez 'por ser el hermano del presidente. En octubre de 2016, Pedro Sánchez no era presidente...", le espetó el abogado del músico, a lo que ella contestó: "Hablo en el contexto actual, todo el mundo sabía quién era Pedro Sánchez en ese momento".
Los otros dos testigos clave
Además de los dos directores de conservatorios, la juez tomó declaración también a quien fuera líder de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén y al dueño del piso de alquiler por el que David Sánchez se interesó antes de hacer la entrevista de trabajo. El primero de ellos, que fue pionero en denunciar un presunto pucherazo con esta adjudicación, explicó que le llamó la atención del proceso puesto que no hubo ni tribunal ni tampoco baremos, pese a ser un proceso selectivo de un puesto de alta dirección.
Por su parte, Ignacio Sánchez, el dueño del piso de Airbnb por el que se interesó Sánchez, ratificó su declaración ante la Guardia Civil. Este testigo se presentó de manera voluntaria ante una comisaría del Instituto Armado aportando copia de los mensajes intercambiados entonces con el investigado. Según dijo, le contactó a través del usuario 'Hermit' para alquilar por unos meses la vivienda que ofertaba.
La casa de Airbnb
El testigo dijo que, al ver el asunto en prensa, recordó que le preguntó por su casa. Contrastando las fechas, dijo que le llamó la atención que lo hiciera justo un día antes de tener la entrevista, para el puesto. En los mensajes, David Sánchez le especificó que se trasladaba a vivir a Badajoz por motivos de trabajo y que necesitaba una vivienda allí. Ignacio corroboró estos extremos en sede judicial, aunque matizó que finalmente no se quedó con la casa porque el precio del alquiler excedió su presupuestos.
Con estos testimonios, la causa queda apuntalada a falta de la ronda de declaraciones de altos cargos de la Diputación que desfilan este miércoles por el juzgado. La juez, que ya marca el camino del banquillo a los imputados, terminará esta ronda con los interrogatorios el 25 de abril del propio David Sánchez y Luis Carrero, este último exasesor de Moncloa. La juez abrió una nueva línea de investigación ante la sospecha de que el primero de ellos maniobró para conseguirle un contrato en la Diputación.
Por ello le añadió los delitos de tráfico de influencias y prevaricación y le volvió a convocar. En el caso de David Sánchez es su segunda comparecencia ya que ya fue interrogado en enero. Carrero, por el contrario, será interrogado por primera vez en este procedimiento.
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