JEMAD

El jefe del Estado Mayor de la Defensa confirma: "El 2,1% del PIB cumple con las exigencias de la OTAN"

El JEMAD, señala además: "Cooperación con nuestros aliados, pero sin perder de vista nuestras necesidades de defensa autónoma"

El JEMAD, el Almirante General Teodoro E. López Calderón
El JEMAD, el Almirante General Teodoro E. López CalderónPLATÓNLa Razón

Con motivo del Foro de la Nueva Defensa y el Espacio, celebrado este miércoles 9 de julio, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el Almirante General Teodoro E. López Calderón, ha analizado la situación actual y futura de las Fuerzas Armadas, así como los retos ligados a la defensa española dentro del incierto y convulso entorno geopolítico en el que nos encontramos. Desafíos que el JEMAD ha confirmado que podrán cubrirse con el 2,1% del gasto previsto, y que: “van más allá de la dotación de recursos humanos y materiales para las Fuerzas Armadas”. Haciendo referencia a dos situaciones fundamentales como son: “el desenlace final de la guerra de Ucrania y la interrelación que se cree entre los Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China”.

Reconfiguración global

El máximo responsable militar de las Fuerzas Armadas tampoco se ha olvidado de la administración americana, recordando sus constantes objetivos por lograr: “Un firme posicionamiento y ventaja económica y tecnológica de Estados Unidos sobre el resto y especialmente frente a sus competidores”. Idea que ha llevado al gobierno de Trump a centrar sus esfuerzos en la región del Indo-Pacífico, dejando gran parte de la disuasión de Rusia en manos de los aliados europeos. Situación que se produce, mientras las negociaciones por poner fin a la guerra en Ucrania transcurren sin éxito, manifestando la urgente necesidad por mantener el ritmo de apoyo de los países occidentales a Kiev y por continuar la presión económica sobre Rusia.

Cumbre de la OTAN en La Haya
Cumbre de la OTAN en La HayaJ.J. GuillénAgencia EFE

Inestabilidad en Europa con repercusiones globales a la que se han sumado otros conflictos regionales, como los acaecidos en Oriente Medio. Los ataques realizados por Estados Unidos e Israel a Irán con la intención de eliminar su capacidad armamentística, la problemática palestina, aún sin resolver y el mayor protagonismo de China en la zona, dificultan la consolidación de un plan estratégico global que promueva la estabilidad, y favorezca el entendimiento, dificultando la pronosticación de futuros escenarios.

Impulsar la cooperación pero sin olvidar lo propio

Una situación presente y unos hipotéticos escenarios futuros donde, atendiendo a las palabras del alto Mando de la Defensa: “La OTAN y la UE pierden relevancia” algo que: “Hay que evitar a toda costa”. Conviene por lo tanto, favorecer los vínculos transatlánticos, aumentar la cohesión interna de la UE, alcanzar niveles de inversión que permitan una disuasión efectiva de las amenazas, y fomentar la conciencia y compromiso de la ciudadanía con su propia seguridad.

Necesidades compartidas que deben complementarse con otras demandas que afectan al ámbito militar propio, como la necesidad por aumentar el músculo industrial a través de la fomentación público-privada, o la urgencia por aumentar el personal en las Fuerzas Armadas que hoy por hoy es: “claramente insuficiente para hacer frente a los retos futuros”