Sumario

El «Día D» de Tsunami Democràtic: «Proteger al presi para cuando venga»

La Guardia Civil señala paralelismos de la plataforma con los CDR ahora procesados por terrorismo

Quema de una bandera española durante una protesta de los CDR
Quema de una bandera española durante una protesta de los CDR Quique García EFE

La Guardia Civil rastreó los paralelismos existentes entre Tsunami Democràtic y los Comités de Defensa de la República (CDR) –las dos investigaciones por terrorismo abiertas en la Audiencia Nacional que tendrán que cerrarse con la ley de amnistía en vigor–. En esas pesquisas –que han llevado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón a pedir al Tribunal Supremo la imputación de Carles Puigdemont–, los agentes pudieron constatar los responsables de la plataforma eran «conocedores de algunos de los pasos» de los detenidos en la «operación Judas» y que mostraron «especial preocupación» por algunos de los integrantes de los CDR arrestados. En una conversación a través de la aplicación Wire de uno de los imputados en el «caso Tsunami», el empresario Josep Campmajó (a quien la Guardia Civil atribuye una «labor directiva y organizativa sobre el terreno» en el intento de bloqueo del aeropuerto de Barajas, el corte de la AP-7 o el boicot del Clásico en el Camp Nou) y Marta Sempere, «colaboradora capital» de Campmajó, hacen referencia a dos de los detenidos en la «operación Judas», David Budria y Clara Borrero, para quien ahora la Fiscalía pide ocho años de prisión por pertenencia a organización terrorista. Sempere, alias «Arlet», le comenta que Budria tiene que ir a declarar. «Miedo. Mucho», la confiesa.

En el análisis del dispositivo incautado al empresario gerundense, la Guardia Civil también encontró una captura de pantalla de una conversación entre ambos sobre «proteger al presi para cuando venga» aludiendo al día en que ocurra eso como el «Día D». Los agentes advierten «un paralelismo entre el contenido del mensaje y las pesquisas realizadas» en relación al Equipo de Respuesta Táctica de los CDR (en el que supuestamente estaban integrados los detenidos en la «operación Judas») por orden de la Audiencia Nacional. Y señalan que esa conversación se produjo el 19 de julio de 2019, «tan solo dos meses antes de que se produjese la explotación» de esa operación.

"El Presi lo sabe todo"

«Proteger al Presi para cuando venga (teniendo en cuenta) que a lo mejor él ya estaría aquí, mientras unos cuantos estarían haciendo otras cosas (caídas de puentes, torre de comunicación...). Sería el día D», asegura la interlocutora del empresario, a quien le asegura que él es su «contacto de confianza» eres tú. «Siempre me has comentado que no tenías constancia», le comenta respecto a ese posible regreso de Carles Puigdemont (aunque en la conversación no se refieren a él por su nombre). «Cada vez más me dicen que el Presi lo sabe todo. Un día con calma te lo explicaré mejor», se despide.

La Guardia Civil asegura que la interlocutora de Campmajó –quien ya fue detenido en la «operación Voloh» en el marco de la investigación por el supuesto desvío de fondos para favorecer el proyecto independentista a través de empresarios afines al ex president Carles Puigdemont– habría obtenido «información de distintos grupos catalanistas radicales locales». Gracias a su «estrecho contacto» con algunos de sus miembros, señala el Instituto Armado, habría informado «cumplicamente» de sus modus operandi a Campmajó, «llegando a afirmar que se ha introducido en el CDR» para tener al corriente al empresario «porque éste se lo había pedido».

Para los agentes, resulta «especialmente llamativo» un comentario, del 30 de septiembre de 2019, que recoge otra captura de pantalla. «Del 130-131 y telaraña se reunieron con alguien de Girona». Según la Guardia Civil, esa referencia «hace pensar que Carles Puigdemont (130) y Quim Torra (131)» y miembros del colectivo «Teranyina» se reunieron con alguien en Gerona. En esas fechas, no obstante, el expresident ya llevaba casi dos años fugado de la Justicia española.

El informe apunta asimismo a que Campmajó tenía «algún tipo de ascendencia» sobre un grupo de personas encargadas de la seguridad de los consellers citados a declarar como imputados en la Audiencia Nacional el 2 de noviembre de 2017, un dispositivo que se intenta «ocultar» a la «Poli» española. «No harán nada nuevo», desconfían.