Estrategias

Feijóo plantea reducir "a casos muy agravados" su propuesta para disolver partidos independentistas

La idea de suspender las funciones de un partido en lugar de disolverlo ya está recogida en la enmienda del PP y se considera un paso previo a la ilegalización

Hasta tres llamadas en menos de 24 horas. A la desesperada por salvar su famoso decreto ómnibus, los socialistas contactaron con el PP en busca del apoyo que le han negado sus socios de Gobierno, con escaso éxito. Y es que desde la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo tienen claro que "el PSOE no tiene ningún interés" en pactar con ellos, de ser así habría incluido alguna de sus propuestas, como bajar el IRPF a las rentas bajas y medias, no subir el IVA de todos los alimentos o no subir el IVA de la electricidad y el gas.

Un argumento que el líder del PP ha repetido este mismo martes durante su entrevista con Carlos Alsina, en Onda Cero. Núñez Feijóo ha asegurado que el PP no puede apoyar un decreto anticrisis en cuya elaboración no ha participado. "Nosotros no hemos sido ni consultados", ha reiterado. En esta línea ha señalado que ese decreto no incluye ninguna de las medidas anticrisis planteadas por su partido, lo que demuestra que "este Gobierno no tiene ningun interés en pactar con el PP, eso es obvio" y que su sentido de Estado sólo llega "a ratos".

A su juicio, resulta chocante que "siendo el primer partido de España, seamos el último recurso de Sánchez", en clara alusión a las llamadas que varios ministros del PSOE realizaron a miembros del PP tras el órdago de Junts. "Este Gobierno ha chocado contra su propio muro", ha zanjado Núñez Feijóo.

Un órdago, el de los independentistas de Carles Puigdemont, que ha ido un paso más allá al exigir al Gobierno que imponga sanciones a las empresas que se marcharon de Cataluña en 2017. Este tira y afloja entre Sánchez y Puigdemont obedece, a juicio del líder del PP, al pacto "texto por texto" rubricado entre ambos, lo que implica que siempre estén de "trifulcas". En su caso, el de Núñez Feijóo, su negativa a apoyar este decreto ómnibus se basa en la certeza de que es un decreto "injusto" y una "chapuza legal", desde el momento en que no se tienen en cuenta "los informes preceptivos de las leyes procesales de nuestro país" y se elimina el debate parlamentario.

Órdago de Junts y los independentistas

Sin embargo, Núñez Feijóo reconoce haber hecho también algo mal como líder de la oposición y afecta directamente a ese tira y afloja entre independentistas y Sánchez. Asegura que se equivocó al "no hacer pedagogía" sobre su enmienda a la totalidad de la ley de amnistía. O lo que es lo mismo, se arrepiente de no haber explicado a los ciudadanos en qué consiste esa enmienda y cuáles son sus objetivos: endurecer el delito de malversación de fondos públicos, recuperar el delito de sedición, así como el delito de convocatoria de referéndum ilegal.

En esta línea, el líder del PP también ha avanzado que no descartaría modificar su enmienda en una futura tramitación parlamentaria. En concreto, se refiere a su propuesta para disolver a aquellos partidos que impulsen referendos ilegales o la independencia de un territorio. "Estamos dispuestos a ver si se enmienda, si se modifica, si se disminuyen las penas o si hay una suspensión" de aquellos partidos que cometan un delito, ha asegurado Feijóo, no sin matizar que es complicado, ya que "hay que fortalecer al Estado". Por ello, ha destacado que su propuesta de disolución podría ceñirse a "casos muy agravados", ya que, al igual que ha manifestado en otras ocasiones, "no se persiguen ideas, sino delitos".

En definitiva, Núñez Feijóo admite que el día que presentaron la enmienda dieron la explicación por obvia y, lógicamente, "hay cosas que no se pueden dar por obvias". "Lo que yo entiendo es que no la hemos explicado y debimos hacer una explicación más pormenorizada", ha zanjado. No obstante, hay que señalar que la idea de suspender las funciones de un partido en lugar de disolverlo ya está recogida en la enmienda del PP y se considera un paso previo a la ilegalización.

Ante la pregunta de cuál es su relación con Junts, el líder del PP ha dejado claro que se limita a "contactos informales". Asegura no tener el contacto de nadie de la formación que lidera Puigdemont, pero no reniega de haber mantenido contactos puntuales. ¿Miedo a que salga algo comprometido de esas conversaciones? Dice no tener ninguno. Y sobre un futuro acuerdo con Puigdemont, lo tiene claro: no negociará con ningún partido en el que el dirigente quede exento de un delito que haya cometido.