Mensaje de Navidad

Felipe VI: "Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles"

El Rey ensalza la Carta Magna y pide respetar a las instituciones en el ejercicio de sus competencias y contribuir a su prestigio

Se trata, sin duda, de unos de los mensajes más esperados del Rey Felipe VI: el discurso de Navidad. El Monarca suele hacer un repaso y análisis de lo sucedido durante los doce meses anteriores y ofrece su visión sobre aspectos que considera clave para el país. Anoche, Don Felipe VI desde el Salón de Audiencias del Palacio de La Zarzuela y ante una bandera de España y otra de la Unión Europea, quiso ensalzar y poner en valor la Constitución de 1978 que este año ha cumplido 45 años y «es, sin duda, el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles», en palabras del Jefe del Estado.

Tan solo unas semanas después de inaugurar solemnemente la XV Legislatura, que estará marcada por la ley de amnistía que el presidente, Pedro Sánchez, ha pactado con los independentistas a cambio de su investidura, el Monarca ha subrayado que la Constitución «ha sido el mayor éxito político de nuestra reciente historia» porque gracias a ella nuestro país consiguió «construir una democracia plena, abierta e integradora, un Estado Social y Democrático de Derecho, que ha asegurado nuestra convivencia». En este sentido, el Jefe del Estado, que pronunció su décimo discurso de Navidad de su reinado ante una fotografía de los Reyes y la Infanta Sofía, aplaudiendo a la Princesa de Asturias, en el acto de juramento de la Constitución Española, ante las Cortes Generales el 31 de octubre de 2023, reivindicó la Carta Magna porque fuera de ella «no hay una España en paz y libertad».

Con un discurso pegado a la actualidad política que en los últimos años se caracteriza por la crispación y la escasez de consenso, el Rey exigió preservar «su integridad» como lugar «de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro aprobado por todos los españoles, como legítimos titulares que son de la soberanía nacional». En su defensa a ultranza del texto constitucional, el Rey quiso, además, insistir en qué gracias a este marco los españoles consiguieron superar la división tras la guerra civil y posterior dictadura. Y, por eso, insistió en que la sociedad actual tiene que «evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros». «Es un deber moral porque no nos lo podemos permitir», dijo a renglón seguido.

De hecho, Don Felipe hizo una advertencia muy oportuna a día de hoy dado el señalamiento de algunas fuerzas políticas a otros poderes del Estado. «Debemos respetar también a las demás instituciones en el ejercicio de sus competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y dignidad», aseveró en un mensaje velado a quienes tratan de desprestigiar la solidez de las instituciones.

El Jefe del Estado quiso ayer durante su alocución destacar todos aquellos derechos que emanan de la Carta Magna, es decir, «su otra dimensión en la que no a menudo reparamos», lo definió. Así, Don Felipe señaló que «nos permite asegurar nuestro modelo de vida, nuestra forma de vivir y de entender la vida. Expresarse libremente, recibir una educación, tener un empleo, o protegerse de la enfermedad, es sin duda clave en nuestro día a día». Es por ello, que en su mensaje a los españoles con motivo de la Navidad, el Rey subrayó que la Constitución es «garantía» imprescindible para que «la vida» «pueda seguir discurriendo con confianza, con estabilidad, con certidumbre». No obstante, a ojos del Jefe del Estado para que la Carta Magna desarrolle su cometido, no solo es necesario que se respete sino también «que conservemos su identidad; su razón de ser como pacto colectivo de todos y entre todos para un propósito compartido».

Su discurso, que ha tenido una duración de casi doce minutos, también ha girado en torno a la idea de España. «Una sociedad fuerte que ha demostrado muchas veces los valores que forjan nuestro sentido como comunidad política», subrayó. De hecho, aprovechó para enumerar varios episodios que en la historia reciente de nuestro país nos han hecho más fuertes como sociedad, entre ellos, la lucha contra la covid, la solidaridad y el coraje para hacer frente al terrorismo. Este último aspecto no es baladí ya que la sociedad española ha plantado cara en las últimas décadas a cincuenta años de terrorismo nacionalista y más recientemente a la amenaza yihadista. Es por ello que ha apelado a la unidad de todos los españoles para seguir construyendo un gran país. «La razón última de nuestros éxitos y progresos en la historia reciente ha sido precisamente la unidad de nuestro país». Asimismo, hizo un alegato de la profunda vocación iberoamericana y europea de nuestro territorio.

El Monarca finalizó su discurso deseando Feliz Navidad en las lenguas cooficiales.