«La musicoterapia salva a mi hermana, que tiene una enfermedad rara»

«Me ha sorprendido mucho, no me lo esperaba», asegura Silvia Fernández, Premio Princesa de Girona Social 2023. Tan solo unas horas después de ser reconocida por su iniciativa «Arte Paliativo», que nace con el objetivo de acompañar con arte a las personas en el final de su vida, atiende por teléfono a LA RAZÓN para describir el camino que ha recorrido para poner en valor las emociones de los pacientes en entornos sanitarios.

Durante la apertura en Zaragoza del Tour del Talento, una iniciativa de la Fundación Princesa de Girona que recorre diferentes ciudades de España – en esta edición llegará además de a Zaragoza a Valladolid, Lugo, Córdoba y Girona en los próximos meses– para conectar con el potencial de los jóvenes, se hizo público el primero de los galardones, que se entregarán en verano con la presencia de la Princesa Leonor, que es la Presidenta de Honor desde la proclamación de su padre como Rey el 19 de junio de 2014. «Es un reconocimiento muy importante para mí y todo mi equipo que nos impulsa a seguir trabajando en paliar el sufrimiento a través del acompañamiento emocional, social y espiritual», explica.

Silvia Fernández, el corazón de «Arte Paliativo», es graduada en Educación Social, con un máster en Counselling, otro en Investigación Clínica y estudios en Arteterapia. Con tan solo 30 años, su fundación atiende cada año a entre 1.000 y 2.500 personas en hospitales, residencias y a domicilio. En concreto, los siete empleados y voluntarios con los que cuenta tienen una amplia presencia en Cataluña, donde prestan sus servicios en centros como el Hospital materno infantil Sant Joan de Déu o el Hospital de Terrasa, aunque aspiran a extender su labor por más centros de toda España. «Estamos trabajando en un proyecto piloto con el Hospital Niño Jesús de Madrid», asegura.

«A través de un proceso individual de expresión artística acompañamos la dimensión emocional, social y espiritual de aquellas personas que se encuentran en un proceso de hospitalización». Así describe Silvia Fernández su labor, que encontró algunas piedras en sus inicios por la falta de confianza de algunos especialistas. «Al principio los médicos y enfermeros no se hacían responsables de los resultados», explica, una negativa que con los años ha sido superada gracias a los resultados en los pacientes.

No en vano, su apuesta porque la medicina sea más integrativa y atienda esa parte más emocional y espiritual es fruto de su experiencia personal. Puso en marcha la fundación por su hermana, que sufre una enfermedad rara sin diagnosticar. «Le fue muy bien la musicoterapia y me impactó de pequeña, hasta el punto que decidí estudiarlo». También en su entorno familiar encontró resultados positivos a la relación entre el acompañamiento y el arte. «Mi abuela se puso enferma y fue mi primera paciente».

Ayer, Silvia tuvo oportunidad de charlar con el Rey, que asistió a la presentación del Tour del Talento de la Fundación Princesa de Girona. «Me ha dado la enhorabuena y me ha animado a trabajar día a día como hasta ahora». Además ambos comentaron la extraordinaria labor que realiza la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder), organización con la que la Reina Letizia trabaja mano a mano para visibilizar su trabajo.