Política

Memoria histórica

Osoro: «La familia Franco puede enterrarlo donde considere»

El Arzobispado asegura que «la Iglesia siempre ha sabido acoger a todas las personas» .

Imagen del Valle de los Caídos, en San Lorenzo de El Escorial, donde está enterrado el cuerpo de Francisco Franco junto con el de José Antonio Primo de Rivera
Imagen del Valle de los Caídos, en San Lorenzo de El Escorial, donde está enterrado el cuerpo de Francisco Franco junto con el de José Antonio Primo de Riveralarazon

El Arzobispado asegura que «la Iglesia siempre ha sabido acoger a todas las personas» .

No habrá oposición: si finalmente el cuerpo de Franco es sacado del Valle de los Caídos, y la familia mantiene su intención de trasladarlo a la cripta de la catedral de Almudena, así será. El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, aseguró durante el acto «agenda 2030: el reto de una educación que cambie el mundo», que la Iglesia «ha sabido acoger siempre a todas las personas», máxime si la familia tiene una propiedad en la cripta, como es el caso de los Franco. Actualmente están enterrados los marqueses de Villaverde, y en el mismo enterramiento quedan otras dos tumbas vacías. «Naturalmente, como cualquier cristiano, tiene derecho a poder enterrarse donde ellos crean conveniente», subrayó, para concluir: «No es un problema del Arzobispo ni de la Iglesia», informa Efe. Este periódico ya publicó que la Iglesia no se opondría a acoger los restos de Franco, sosteniendo el comunicado que emitió el Arzobispado en agosto, cuando aún no se conocían las intenciones de los Franco de trasladar los restos a la catedral de la plaza de Oriente: «Expresamos nuestra efectiva disposición para acoger en terreno sagrado los restos de un bautizado», manifestaron públicamente en aquel entonces.

La cuestión es que, al exhumar a Franco del Valle de los Caídos, la tumba del militar, en pleno centro de Madrid, hará que las visitas sean aún más frecuentes que en El Escorial, y se encuentre aún más en el foco mediático. El arzobispo, al ser preguntado por la posibilidad de que su entierro convierta la cripta en un lugar de «peregrinaje», no quiso entrar en materia e incidió en que es asunto que concierne al Estado y a la familia. No obstante, el arzobispo sí dejó claro que no sabe «absolutamente nada» de este asunto, ya que ni desde el Ejecutivo de Sánchez ni desde la familia Franco se han puesto en contacto con la Iglesia.

Una vez que el Gobierno de Sánchez aprobó el real decreto para proceder a sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos se abrió un plazo de alegaciones que la familia aprovechó para presentar doce, a las que tuvo acceso este periódico y que figuran el Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos alcanzado entre España y la Santa Sede en 1979, por el que «no se puede proceder a la exhumación de cadáver alguno sin contar con la autorización de la autoridad eclesiástica correspondiente, en este caso, el Prior Administrador del Valle». Uno de los descendientes, Francis Franco, manifestó en conversación con este periódico su seguridad de «tener razón», ya que también acusan al Ejecutivo de Sánchez de no respetar el derecho a la intimidad que establece el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, por el que el tratamiento después de la muerte «afecta directamente al derecho a la vida personal y familiar de sus allegados», pero no tienen plena confianza en que prosperen sus alegaciones ante el Tribunal de Justicia ya que han recusado que la instructora, Cristina Latorre Sancho, «es persona de máxima confianza de la ministra Dolores Delgado».

La familia del militar se mantiene ahora a la espera de la respuesta judicial, aunque no hay fijado un plazo máximo de tiempo para que lo hagan. Lo que sí estableció el real decreto aprobado el 25 de agosto es el tiempo máximo de un año para que el cuerpo de Franco abandone definitivamente el Valle de los Caídos.