Reinhumación en la mayor fosa de la Guerra Civil en Cataluña

La importancia de la Batalla del Ebro en la Guerra Civil inevitablemente se refleja en el recuento de fosas localizadas y excavadas, que es especialmente significativo en las comarcas que vivieron el enfrentamiento. En el Mas de Santa Magdalena, precisamente la fosa más grande de la contienda abierta hasta ahora en Cataluña, la Generalitat, a través de la Dirección General de Memoria Democrática, acaba de reinhumar en el cementerio de Móra d’Ebre (Tarragona) los restos de 172 soldados republicanos hallados en su interior. Todos fueron localizados durante la intervención arqueológica llevada a cabo en el lugar entre diciembre de 2020 y julio de 2021. Hasta el momento se trata de la intervención en fosas de la Guerra Civil en Cataluña con más individuos localizados.

El departamento de Justicia de la Generalitat ha pretendido con este gesto volver a enterrar estos restos, «pero esta vez en condiciones de dignidad», según informó en un comunicado.

Asimismo, la Dirección General de Memoria Democrática ha identificado los restos del soldado Narcís Mediavilla Cardó, y los entregó a su familia.

Con Mediavilla ya son cinco las personas identificadas en esta fosa y un total de 25 las familias que han podido recuperar restos de sus deudos gracias al programa de identificación genética impulsado por este departamento desde 2016. «Hoy cerramos el círculo», aseguraron a la agencia Efe Xavier y David Segarra, nietos de Mediavilla, en el acto de recuerdo celebrado el sábado, y agradecieron la labor hecha por la Generalitat. «Para nosotros es muy importante. No lo conocimos y tener información de él y saber todo lo que hacía es muy bonito», afirmó este último.

Mediavilla, nacido en 1906 en Barcelona, era ebanista y artista. Formó parte del Ejército republicano y desapareció en 1938. En 2009 su nieto solicitó su búsqueda a la Generalitat y fue inscrito en el censo de personas desaparecidas, y tras cruzar datos genéticos de familiares suyos y de restos exhumados se pudieron encontrar indicios de parentesco en los restos hallados en la fosa del Mas de Santa Magdalena. Una muestra de ADN de su hija –el cotejo con un familiar de primer grado avala la máxima certeza– permitió confirmar la identidad de estos restos y verificar que se trataba de esta persona.

El director general de Memoria Democrática de la Generalitat, Alfons Aragoneses, aseguró en el acto que la exhumación de fosas de la Guerra Civil «no solo sirve para dignificar a las víctimas, sino que también ayuda mucho a avanzar en el conocimiento científico e historiográfico».

La fosa de Mas de Santa Magdalena, situada a las afueras del núcleo municipal, estaba asociada a un hospital de campaña del XV Cuerpo del Ejército Republicano, que sirvió para atender a heridos de la batalla del Ebro entre agosto y septiembre del año 1938.

El Mas está ubicado muy cerca de donde se encontraba el frente y funcionó como hospital de triaje. Los médicos operaban de urgencia a los heridos más graves y el resto eran trasladados a los hospitales situados lejos de los combates. Algunos soldados ya llegaban muertos y otros no sobrevivían a las operaciones, de manera que los cadáveres se enterraban en fosas en los terrenos de la finca.

Las excavaciones en la zona han permitido descubrir un depósito con material médico del hospital, entre el que hay tubos o botellitas de vidrio.

Fuera de esta región, la de Pico Reja, en Sevilla, con más de 10.000 cuerpos localizados, «es la mayor fosa común abierta en Europa Occidental desde la de Srebrenica en Bosnia Herzegovina y la mayor de toda España», según palabras del alcalde hispalense, Antonio Muñoz, al culminar los trabajos en el camposanto de San Fernando, el pasado mes de febrero.