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Análisis

Sánchez pide perdón por Cerdán pero se negó a aceptar el de Rajoy por Bárcenas

El presidente del Gobierno utiliza unos términos muy similares para tratar de zanjar la crisis y salvar el Gobierno y criticaba que "pedir perdón en política no es suficiente".

Lo que antes no servía, ahora se repite, casi palabra por palabra, con el objetivo de zanjar la crisis en la que se ha sumido el PSOE. El PSOE recupera la estrategia del PP para salvar de la corrupción al Gobierno, se enroca, encapsula la crisis y descarta dejar La Moncloa, pese a que la desconfianza está instaurada en el ambiente político.

Tirando de hemeroteca, el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó en su momento el "perdón" del entonces líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ante la corrupción del que fuera su tesorero, Luis Bárcenas. "Lo lamento, le apoyé, creí en su confianza y me equivoqué", asumió entonces el presidente popular. Unas disculpas que inmediatamente tildaba de insuficientes el líder socialista.

En agosto de 2013, en el Senado, Rajoy anunciaba una auditoría externa de las cuentas del PP y se disculpaba de la corrupción que asolaba a su partido. "Los hechos sobre los que deseo informar a la cámara se resumen en dos palabras: me equivoqué. Señorías, lo lamento, pero fue así; me equivoqué al mantener la confianza en alguien que no lo merecía», subrayó el entonces jefe del Ejecutivo. El presidente también rechazó "dimitir" y convocar elecciones generales. Además, Rajoy descartó declararse "culpable" porque, le espetó al entonces líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, "soy una persona recta y honrada". También reconoció que él no podía desconfiar de alguien cuyo trabajo "avala año tras año el Tribunal de Cuentas".

Ante estos argumentos, Sánchez respondió que "el Senado no es un confesionario" y reprochó que no diese "la cara". "No basta con pedir perdón", dijo, para después pedir un pleno extraordinario para que Rajoy compareciese y diese explicaciones. "Pedir perdón en política no es suficiente", alegaba entonces quien hoy hace lo mismo.

Todas estas declaraciones, son calcadas a las que este jueves emitió el líder del PSOE en la sede de su partido en Ferraz que pidió "perdón" y disculpas a la ciudadanía y a la militancia socialista por haber confiado hasta el final en su exnúmero tres, Santos Cerdán. "No debí confiar en Santos Cerdán", confesó. "Hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán. No debí confiar en él". Anunció, al igual que Rajoy, una auditoría externa de su partido a pesar de que el Tribunal de Cuentas había avalado las cuentas de su formación. También aseguró creer en la "limpieza de la política". "No exsite la corrupción ceo, pero sí debe existir la tolerancia cero".