Senado

Sánchez vuelve a evitar el "caso Koldo" y ataca al PP con el 11M

El presidente del Gobierno acusa al PP de fundar su "proyecto destructivo" en la "gran mentira" del 11M

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a eludir las preguntas de la oposición sobre el «caso Koldo». Ya lo hizo hace dos semanas en el Congreso de los Diputados, nada más saltar el caso de corrupción por la compra de mascarillas. Entonces, el líder del Ejecutivo apostó por cargar contra la corrupción del PP tras el «caso Gürtel». La secuencia fue similar en el Senado, aunque también llamativa. Moncloa evitó que el presidente del Gobierno diera contestación alguna a la oposición por el «caso Koldo», pero también rechazó que el presidente del Gobierno enarbolase el discurso del «y tú más» para echarse en cara la corrupción de una parte del hemiciclo a la otra. Esto sí ha sucedido así en las últimas semanas.

Pedro Sánchez tampoco aprovechó el caso que estudia la Fiscalía sobre presunto fraude fiscal sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como sí hizo la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría en rueda de prensa desde Moncloa y también el ministro de Transportes, Óscar Puente o la vicepresidenta María Jesús Montero.

El PP trató que el presidente del Gobierno contestara a preguntas sobre la investigación, con una extensa batería de preguntas sobre qué hizo con las «seis cartas» que recibió en Moncloa por parte de un abogado aragonés que denunció la presunta trama de corrupción. Los populares también demandaron información sobre «qué sabía de las actividades de Ábalos cuando le cesó» y «por qué después les aforó» al darle entrada en las listas electorales para las elecciones del 23J. Apeló a que el Gobierno explicara si conocía «la compra de mascarillas con fondos europeos» cuando nombró a Francina Armengol como presidenta del Congreso, y si «estaba al tanto de los contratos firmados» por Ángel Víctor Torres cuando era presidente de Canarias y si «por eso lo trajo a Madrid». La senadora del PP, Alicia García Rodríguez también pidió conocer «porqué» la vicepresidenta primera María Jesús Montero no informó de este caso de corrupción «cuando lo investigó su Ministerio» y «qué surgió de la reunión de Koldo con el número dos de la Guardia Civil 40 días antes de su detención». «¿Pero es que todavía alguien duda que el presidente del Gobierno no conocía las venturas y las desventuras de su gran amigo Koldo, el gigante de la militancia socialista? ¿Alguien lo duda? ¿Se abstuvo, señor presidente, en el Consejo de Ministros en el que se aprobó el rescate de Air Europa? ¿Para cuándo las explicaciones? ¿Para cuándo las dimisiones? ¿Me va a contestar o va a reservarse para la comisión de investigación en el Senado?”, zanjó la senadora del PP, quien advirtió cuál será el próximo título de la próxima biografía de Sánchez. «Pasar por el aro. Pasará por todos, por Puigdemont, por Ábalos, por Junqueras», lanzó entre sonoras quejas de la bancada azul.

Ante la ofensiva de los populares, el presidente del Gobierno se zafó de las preguntas y utilizó el 20 aniversario del 11-M de esta semana para atacar a los populares. «De aquellos polvos, estos lodos. La gran mentira del 11-M es el acta fundacional de este proyecto político destructivo que ustedes representan desde hace 20 años», contestó el jefe del Ejecutivo. El presidente del Gobierno pidió «dejar de insultar la memoria de las víctimas del terrorismo y también la inteligencia de los españolas con su gran mentira». Unas acusaciones que llegaban después de que el PP hubiese acusado a Sánchez de ser «un presidente humillado, acorralado por la corrupción y extorsionado por el independentismo».

El presidente del Gobierno llegaba al Senado después de diez meses de ausencia para someterse a una sesión de control al Gobierno, es decir, desde el mes de mayo, cuando convocó elecciones generales anticipadas. Además de la ofensiva de los populares por la trama de corrupción, ERC insistió en reclamar una financiación «singular» para Cataluña en el marco de la negociación presupuestaria. Algo que el presidente del Gobierno rechazó de plano y prefirió hablar de una respuesta «multilateral». Sin embargo, fuentes gubernamentales se abrieron a la idea de cara a la negociación con los grupos. El presidente aseguró que su Ejecutivo está cumpliendo con los compromisos con Cataluña y adelantó que van a celebrar una nueva reunión de la Mesa de Diálogo entre el Gobierno Central y la Generalitat de Cataluña.