Jubilación y salarios dignos

Los sindicatos de Policía se "reconcilian" para arrinconar a Marlaska

Las distintas organizaciones sindicales acercan posturas para plantar cara al Gobierno de las "mentiras": "Si no lo apoyamos todos, el efecto será nulo"

Marlaska comparece en la comisión de Interior del Congreso
Marlaska comparece en la comisión de Interior del Congreso. David JarDavid JarFotógrafos

Los rifirrafes y reproches entre sindicatos policiales siempre han sido un handicap a la hora de conseguir sus objetivos. No es algo nuevo y sucede en todos los ámbitos, pero a veces, cuando la meta a batir así lo requiere, la únión se hace imprescindible. En las últimas semanas, el Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha vuelto a demostrar por qué no hay que fiarse del Ejecutivo. Y es que detrás de las buenas palabras no siempre están las buenas acciones. Si bien durante el último Consejo de Policía el titular de esta cartera se comprometió a luchar por la jubilación digna de policías y guardias civiles durante esta legislatura, se olvidó de comentar que había recurrido la sentencia de la Audiencia Nacional, que le obligaba a renegociar la equiparación salarial. 

Tambien manifestó en reiteradas ocasiones que la ley de amnistía no perjudicaría judicialmente a los agentes que participaron en los dispositivos por el referéndum ilegal del 1-O y, días después, el Gobierno llegaba a un pacto con Junts para amnistiar el terrorismo de los CDR. Así que llegados a este punto, no es de extrañar que esa ansiada unión entre sindicatos esté más cerca. Para empezar, desde la Plataforma por una Jubilación Digna y la Plena Equiparación Salarial ha convocado una manifestación para el próximo 16 de marzo, en Madrid. Será a las 12:00 horas y terminará frente a las puertas del Congreso de los Diputados.

Ante las "mentiras" de Marlaska, sindicatos como JUPOL y EYA, con representación en el Consejo de la Policía, ya han mostrado su predisposición a plantear un conflicto permanente en el cuerpo, como medida de presión y han llamado a la unidad. Ahora es la Confederación Española de la Policía (CEP) quien responde a este llamamiento y lo hace de forma contundente. En primer lugar deja claro que sí apoyarán el conflicto colectivo con los dos vocales que ostentan dentro del Consejo, pero son sólo dos de un total de 14, por lo que insisten: "Si no lo apoyamos todos, el efecto será nulo. Que los sindicatos que tienen mayoría se pongan de acuerdo y nos digan dia y hora, para firmario ya".

También se muestran a favor de dejar de asistir a las reuniones del Consejo de Policía siempre que "se declare ese conflicto colectivo y la decisión de no ir sea unitaria". Una postura que se basa en los intereses de sus afiliados, ya que si dejan de asistir y "el resto de sindicatos sí va, nadie defendería sus derechos". El que piense que eso va a producirse, "puede ir tirando millas", señalan.

Un sistema "miserable" de dietas

Llegados a este punto, dede la CEP explican que el poder de la unión de los sindicatos no reside en que el Consejo de Policía deje de funcionar sino "en la presión que ese conflicto colectivo traslade al gobierno y el impacto que eso tenga sobre la opinión pública". En esta ocasión, todo es más fácil porque los sindicatos están de acuerdo en lo básico:" Queremos que el Gobierno cumpla el acuerdo de equiparación de 2018. Queremos que se avance en más desigualdades salariales, que las hay. Queremos una jubilación digna para los policías (prioridad absoluta) y queremos que nuestro trabajo tenga la consideración de profesión de riesgo".

No obstante, desde la organización sindical quieren añadir un motivo más para plantear ese conflicto colectivo. Y no es otro que "acabar con un sistema miserable de dietas que castiga a los policías, con unas indemnizaciones por razón de servicio que son una vergüenza nacional". Desde la CEP explican que cada vez que un agene se desplaza por trabajo, o bien pierde dinero o bien "se aloja haciendo equilibrios, comiendo poco y mal". Por ello, exigen acabar con este "escándalo" y con un sistema que les convierte en "rehenes del resto de funcionarios", que no viajan, ni de lejos, como ellos al estar incluidos todos en una misma norma. Asimismo, destacan que las dietas están congeladas desde hace más de dos décadas, mientras los precios se han disparado.

En definitiva, consideran que, con unidad, todo es posible. Y por este motivo, aseguran que se sumarán a "todas las concentraciones ya convocadas, sin importar quién las organice. Animamos a todos los demás a hacerlo, porque esa es la única forma de que la presión sindical funcione".