Negociación

Sumar tensa la coalición con el PSOE para reclamar más peso

Los de Díaz les acusan de no negociar «en serio» y piden facilidades para que ERC y Junts tengan grupo propio. Los socialistas defienden su «coraje» y «discreción»

Las negociaciones de cara a la investidura y a la formación de gobierno han vuelto a provocar fricciones entre los llamados a reeditar el Ejecutivo de coalición: el PSOE y Sumar. Ya hubo tensiones a la hora de ver quién las lideraba con el resto de partidos y ahora ambas formaciones se han enzarzado por el futuro de su propio acuerdo. En esta ocasión, la formación liderada por Yolanda Díaz ha cargado contra los socialistas por «falta de ambición» y de no negociar en «serio», al tiempo que también reclamaban gestos con los independentistas, como que se diese «facilidades» a ERC y Junts para que tengan grupo parlamentario propio. Ante esto, los de Pedro Sánchez respondieron defendiendo su «coraje» y «capacidad de gestión».

Fue el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, quien a primera hora de la mañana abría este melón al afirmar que nota en el PSOE «cierta falta de ambición» en los primeros contactos para el acuerdo que permita reeditar el Gobierno de coalición. Lo dijo en una entrevista en La Ser, instando acto seguido a los socialistas a sentarse a negociar «en serio» y mejorar sus propuestas, que a juicio de la coalición, son por ahora «claramente insuficientes». Así, además de querer asegurar que sus planteamientos serán atendidos, también buscan más peso y poder de cara a defenderlas. Críticas que llegan con las exigencias de los independentistas de fondo y su voto favorable a Pedro Sánchez pendiente de las condiciones que han puesto.

Y es que a Urtasun le «sorprende» y no comparte la actitud mostrada por el PSOE en esos primeros contactos, por lo que les ha pedido concretar políticas «ambiciosas». «No queremos ir a una configuración de un Gobierno de coalición con pocos compromisos concretos, queremos que sean ambiciosos», recordando que siguen buscando «los apoyos de Esquerra Republicana y de los demás socios en el Parlamento».

"Poca concreción"

Para el portavoz de Sumar, el PSOE da la sensación de querer un programa de gobierno con «excesiva poca concreción» que no traslada un «nivel de ambición suficiente», mientras que para Sumar es necesario un acuerdo «muy concreto y detallado», más allá de esa discreción a la que se agarran desde Ferraz para evitar dar detalles sobre el futuro.

Sobre esas negociaciones con ERC y Junts, Urtasun dijo que «avanzan de forma positiva». Sin embargo, pese a criticar al PSOE por no ser más concreto, él se agarró también a esa «discreción». Eso sí, dejó claro que todo el espacio progresista es consciente de que son negociaciones «complejas» en las que la cuestión catalana «va a estar muy presente».

Mientras, y en relación a la Presidencia del Congreso de los Diputados, el portavoz de Sumar quiso dejar claro que «no» aspiran a presidir la Cámara Baja, sino que su prioridad es que haya un acuerdo para una mayoría progresista en la Mesa, que se constituye el próximo martes. A juicio de Urtasun, es «muy importante» que la semana que viene salga una voluntad de mayoría parlamentaria y se refleje ya en la Mesa. En este contexto, defendió que los partidos nacionalistas «deben formar parte del acuerdo, con la voluntad de ser socios parlamentarios en la próxima legislatura».

Junts y ERC, "muy relevantes"

Y al mismo tiempo, abogó por dar «facilidades» a ERC y Junts para que tengan grupo parlamentario propio en el Congreso, dado que van a ser dos partidos con un papel «muy relevante» en la legislatura.

Las palabras de Urtasun no tardaron en recibir una respuesta por parte del PSOE. En esta ocasión, el encargado de replicar a la formación de Yolanda Díaz fue el ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, quien aseguró no compartir dichas acusaciones y defendió que el PSOE atesora «coraje, arrojo y capacidad de gestión».

«El PSOE ha demostrado en numerosos gobiernos de lo que es capaz» y «liderando con solvencia un Gobierno con muchas dificultades» en la última legislatura, esgrimió el exportavoz socialista en el Congreso en una entrevista en TVE, haciendo hincapié en que esto deja «fuera toda duda» sobre las capacidades de su formación.

"Discreción" para negociar con todos

En relación a las palabras del portavoz de Sumar y esa crítica a la falta de concreción, Gómez volvió a insistir una vez más, al igual que vienen haciendo el resto de miembros del Ejecutivo en funciones, en que su formación aboga por «el paraguas de la discreción» en las negociaciones, tanto para una posible investidura progresista como para la formación de la Mesa del Congreso, que es algo que «siempre» da muy buen resultado.

«Es el momento de la discreción, de trabajar con los grupos parlamentarios en un marco de negociación discreto y, cuando tengamos la información ya cerrada y los acuerdos alcanzados, trasladarlos a la opinión pública», apuntó poco después en declaraciones a los medios desde Tenerife. Allí, señaló también, en referencia a las críticas por la falta de ambición, que el PSOE es «el partido con mayor trayectoria vertebrando el Estado de bienestar». «Hemos sido muy ambiciosos en esta última legislatura, impulsando derechos y libertades, liderando en Europa una respuesta a situaciones muy complicadas como la pandemia o el impacto de la invasión de Rusia a Ucrania, y hemos demostrado ambición, liderazgo y fortaleza».

«Lo que sí somos es prudentes y hacemos un llamamiento al resto de formaciones para que en las declaraciones o este tipo de consideraciones se hagan en el ámbito de la negociación. No es el momento de escenificar y sí de alcanzar acuerdos», zanjó el ministro en funciones.

Junts niega avances en las negociaciones

El secretario general de Junts, Jordi Turull, también salió ayer a responder al portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, y sus afirmaciones de que las negociaciones que mantienen con los independentistas de ERC y su formación «avanzan de forma positiva». Lo hizo a través de un tuit de ocho palabras que publicó en su perfil: «Primera noticia, al menos en cuanto a Junts», escribió. De esta forma negaba ya no cualquier avance, también cualquier acercamiento o disposición por parte de los socialistas de atender a sus reivindicaciones para apoyar con sus votos la investidura de Pedro Sánchez. Y ya dejaron claro desde el primer momento que el punto de partida para sentarse a hablar es la amnistía y el referéndum independentista.