Sumario

La "trama balear" del "caso Koldo": "Esto no es fácil... Es un tema jodido"

Las conversaciones intervenidas revelan la preocupación de los principales investigados por atajar la reclamación del Gobierno balear por las mascarillas defectuosas

Francina Armengol (Presidenta Congreso) Pleno Sesión de Investidura en el Congreso de los Diputados
Francina Armengol (Presidenta Congreso) Pleno Sesión de Investidura en el Congreso de los Diputados Alberto R. Roldán La Razón

La supuesta trama de cobro de comisiones que giraba en torno a Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos, intentó frenar la reclamación del Gobierno balear de tres millones de euros por el suministro de mascarillas defectuosas -correspondiente al contrato del Servicio de Salud balear del 8 de mayo de 2020 por valor de 3,7 millones de euros-, una adjudicación que ha puesto el foco en la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, que en esas fechas estaba al frente del Ejecutivo socialista en Baleares.

Así consta en el sumario del "caso Koldo", que detalla los desvelos de algunos de los principales investigados por atajar esa actuación administrativa -haciendo gestiones con la Administración balear "tanto del actual como del anterior equipo de gobierno"-, al ser conscientes de que, si fructificaba, haría tambalear las cuentas de Soluciones de Gestión, la empresa sobre la que pivotaba la operativa de comisiones en las adjudicaciones bajo sospecha, cuyo montante suma más de 52 millones de euros.

Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ponen de relieve que el supuesto "cerebro" de la trama, Juan Carlos Cueto, "habría pedido a Koldo que contactase con la persona que estaba en la administración balear anteriormente y que le explicase qué estaba sucediendo".

El asunto sale a colación una y otra vez en las conversaciones intervenidas por orden judicial, por ejemplo el 18 de octubre de 2023, cuando Cueto informa al empresario Iñigo Rotaeche, también investigado -y quien el 17 de octubre había recibido la reclamación del Ejecutivo balear-, que Koldo García le ha dicho que iba intentar "tocar también a los otros", pudiendo referirse -según los agentes-, "al actual gobierno de baleares, con los que Koldo tendría buena relación".

Tras un breve encuentro de Cueto con Koldo García en las inmediaciones de la estación de Chamartín en el que Cueto le entrega documentos al exasesor de Ábalos, en esa conversación el supuesto "cerebro" de la trama comenta a Rotaeche que le dirá a Koldo "que pregunte a ver al otro subnormal que estaba ahí antes que qué es lo que ha pasado".

Para los agentes, los investigados ya se habían puesto en marcha con el objetivo de que Koldo "contactase con la persona que estaba en la administración balear anteriormente y que le explicase qué estaba sucediendo".

Koldo intenta tranquilizar a Cueto asegurando que "también tiene muy buena relación" con "los otros", pero avisa: "Esto no es fácil... Es un tema jodido", antes de señalar que "se puede trabajar para que se les olvide el tema ejecutivo" (que la reclamación decaiga tras tres meses de silencio administrativo).

Según exponía Cueto, al conocer la reclamación Koldo "flipaba" y se mostró dispuesto a intentar frenar esa reclamación. "Le puedo preguntar a la otra que está ahora aquí", llegó a señalar, según consta en la transcripción de las conversaciones intervenidas. "Y si hace falta una mano con los otros para que den un toque allí pues también lo puedo conseguir", afirmó.

Gestiones "con los otros"

Finalmente, de esa conversación se deduce que Koldo va a intentar quedar "con una persona desconocida" el 23 o 24 de octubre en relación a este asunto.

Tal y como consta en el sumario, el administrador de Soluciones de Gestión, Daniel Sierra, viaja a Palma para recoger diversa documentación relativa a este litigio, gestiones de las que dio novedades a Cueto el 20 de octubre, trasladándole que "por este asunto habrían cesado a varios cargos públicos en la Administración balear".

El 23 de octubre, el ex hombre de confianza de Ábalos -de quien el instructor también sospecha que pudo intermediar para dejar sin efecto esa reclamación a Soluciones de Gestión- llama a Cueto y le explica las gestiones que habría realizado y que a través de una tercera persona "habría intentado contactar con el responsable anterior de la Administración Pública sobre este asunto".

Además, le asegura que gracias a un amigo consiguió hablar con el actual responsable de la Administración balear, "el cual le habría informado de que este expediente lo inició el anterior gobierno del PSOE, y que ahí está el problema, si bien esta persona en un principio no conocía este asunto". Según su versión, le pidió paciencia y le dijo que seguiría haciendo gestiones para solucionarlo, aunque estaba "complicado".

Unos días después, el 25 de octubre, Koldo y Cueto se citan en la marisquería La Chalana (al que se refieren como el "chozo" del exasesor de Ábalos), donde según los investigadores el primero da cuenta a Cueto "de las gestiones realizadas", que "conectarían con el nivel político de la Administración Pública balear tanto del actual como del anterior equipo de gobierno".

"Era un marrón pa' ellos y p'a nosotros"

Las gestiones avanzan y los informes de la UCO permiten seguir el curso de las mismas. El 7 de noviembre, Koldo informa a Cueto de que alguien "de las islas" -parece que no ha contactado con esta persona directamente, pues no conoce su identidad ni cargo- se pondrá en contacto con él para darle cita, aludiendo a que "no tendrían inconveniente en sustituirlas (las mascarillas) o en llegar a un acuerdo". "Le dijo que era un marrón", apunta la Guardia Civil. "¿Pa' ellos o pa' nosotros?". "Pa' todos". "Supongo será un responsable de allí", apuntan.

Una semana más tarde, el 14 de noviembre, el exasesor de Ábalos asegura que el trabajo está hecho. "Yo hice lo que tenía que hacer, espero que haya resultado".

El 24 de noviembre, los investigados se inquietan porque -según pone de relieve Cueto a Koldo, todavía no han recibido respuesta a sus alegaciones tras la reclamación de Baleares. El exasesor de Ábalos le pide que se las envíe por correo. "Voy a rebotarla". "¿Tiene sentido lo que vas a hacer?", se pregunta el supuesto "cerebro". "Porque si vamos a dar palos de ciego...".

Los investigadores coligen que "habría una tercera persona involucrada en que la reclamación balear a Soluciones de Gestión se resuelva de una manera positiva para esta mercantil". Este desconocido "sería el receptor del correo electrónico que Cueto enviaría a Koldo con esas alegaciones".

Armengol, en el "punto de mira": "El problema es la Señora"

El 30 de noviembre del pasado año, Cueto asegura en una llamada a Rotaeche que hay "crispación" política -dado que gobernaba ya el PP en las islas y la adjudicación fue del Gobierno socialista de Armengol- y eso complica las gestiones. "Están todo el mundo a hostias unos con otros". El problema, dice, es "la Señora" (en referencia a Francina Armengol), que "está en el punto de mira ahora" porque "en su día era presidenta de aquí". "Se la tienen que cargar a ella, el otro ya está amortizado", dice.

"Está todo perfectamente hecho", asegura Cueto, quien no obstante deja claro que "aquí hay un componente político". Y asegura que le habían dicho (supuestamente a Koldo) que "no iban a hacer nada". "Los otros flipan al final porque es un tema que han provocado ellos mismos", añade "Hay que ser gilipollas para hacer eso", apunta antes de presumir que es para "salvarse el culo el funcionario".

De acuerdo a esa conversación, interpreta la Guardia Civil, Koldo le habría comunicado a Cueto "que en este asunto existe un importante componente político, infiriéndose que el inicio del expediente se produjo por acción del anterior Gobierno balear (PSOE), y que el mismo actualmente se encuentra presidido por miembros del PP".

"Hemos quedado mañana con Miguel Tellado"

Ya en diciembre, las llamadas entre algunos de los investigados siguen girando en torno a este asunto. El día 2, Koldo afirma en una conversación con Cueto: "Quería asegurarme de las cosas. Hemos quedado mañana con Miguel ¿vale? con Miguel Tellado" (el portavoz del PP en el Congreso niega que se haya reunido con Koldo). Y la pone al tanto de los avances en las gestiones. "Ya ha dicho lo que tenían que hacer, hablando con él. Ella es de la línea de Pablo Casado ¿vale? Pero que ya esta hecho. O sea, vamos a esperar que me diga cuándo os tiene que ver. Yo sé que ellos tienen tiempo de responder. El recado está dado ¿vale?".

Y le aclara que "si os va a ver es simplemente por cumplimentar o porque, bueno, por quedar bien con nosotros que le estamos pidiendo la reunión a través de Alberto y de Miguel".

Dos días después, Cueto le traslada a Rotaeche que el exasesor de Ábalos le informó de que "a corto plazo" les confirmarían una fecha para la reunión y de que "en principio la Administración balear no tiene intención de continuar con la reclamación iniciada". "Hablé con tu vecino (se entiende que se refiere a Koldo) y según él (...) en principio van a darnos una fecha para una reunión" aunque el asunto "no va a ir para adelante".

Es en esta conversación en la que la Guardia Civil considera que los investigados aluden a Ábalos. "Esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino... él y su ex jefe... y parece ser que el otro ha dicho que sí... porque le han dado otro favor a cambio", asegura Cueto.

Un comentario del que los agentes deducen que "las gestiones que Koldo estaría realizando con los actuales responsables de la Administración balear son un favor que tanto Koldo como "su ex jefe" –del devenir de la intervención telefónica en curso se referiría a José Luis Ábalos– habrían solicitado a cambio de otro "favor"". El mismo día, en una nueva llamada, Cueto asegura que esa reunión que Koldo habría allanado, a la que acudiría Rotaeche, sería con el "director nuevo".

Ya el 7 de diciembre, Koldo traslada a Cueto de que "todo va por buen camino", por lo que "no hace falta que se vea a nadie y cuanto más desapercibido pase mejor".

La Guardia Civil pone de relieve que tanto a Cueto como a Rotaeche "les preocupa que la Administración balear no emita ninguna resolución explicando que el expediente queda extinto" -la reclamación, de hecho, sigue viva- "y finalmente se produzca silencio administrativo".