Crianza

Las 6 frases clave que todo padre debe usar para que sus hijos escuchen mejor, según una experta en crianza

Después de analizar más de 200 relaciones entre padres e hijos, asegura que las palabras que utilizan los adultos son determinantes

Madre hablando con su hija
Madre hablando con su hijaRDNE Stock project

Muchos padres buscan fórmulas rápidas para que sus hijos obedezcan, pero la verdadera solución no está en imponer disciplina inmediata, sino en crear una conexión emocional sólida que favorezca la cooperación a largo plazo.

Una psicóloga especialista en crianza, que ha analizado más de 200 relaciones entre padres e hijos, asegura que las palabras que utilizan los adultos son determinantes en la forma en que los niños reaccionan y escuchan.

La importancia de la conexión emocional

Los niños responden mejor cuando sienten que son respetados y comprendidos. La experta explica que la seguridad emocional es la base para que un hijo esté dispuesto a colaborar:

  • Si perciben desconfianza, se ponen a la defensiva.

  • Si reciben confianza, se reducen la vergüenza y la resistencia, lo que refuerza la cooperación.

Resolver conflictos sin imponer órdenes

Cuando los padres solo dan órdenes, la relación se convierte en un pulso de poder. En cambio, invitar al niño a encontrar soluciones juntos genera disposición y compromiso, aumentando la probabilidad de que cumpla lo acordado.

Qué hacer en momentos de crisis

En situaciones donde el niño está desbordado emocionalmente, los sermones no funcionan. Lo esencial es validar sus sentimientos y ofrecer presencia. Frases sencillas que transmiten apoyo regulan su sistema nervioso y reducen el bloqueo emocional.

Escuchar antes de exigir ser escuchados

Dar espacio al niño para expresar lo que siente elimina gran parte de la resistencia. Cuando percibe que el adulto está de su lado, deja de verlo como un adversario y se abre la puerta a soluciones compartidas.

El poder de un amor incondicional

Los especialistas insisten en que los niños necesitan saber que el amor de sus padres no depende de sus errores. Sentirse aceptados “pase lo que pase” fortalece la confianza y les ayuda a crecer con seguridad emocional.