Vacaciones

El secreto mejor guardado de los buffets de los hoteles que no estás aprovechando: así es el truco

Los establecimientos que ofrecen estas opciones, en realidad, no están perdiendo dinero, y los clientes no se percatan de una opción para rentabilizarlos al máximo

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La opción con buffet libre es una de las mejores valoradas en los hotelesDreamstime

El buffet libre es una de las opciones que más se valoran en los hoteles. Para muchos clientes, es una opción muy tentadora ya que buscan disfrutar de una gran variedad de alimentos por un precio fijo. Y además, cada día, suele haber un menú diferente. Aunque muchos creen aprovecharlos al máximo, lo cierto es que esconden un truco que pocos saben y que serviría para rentabilizar, todavía más, esta opción.

Esta es, sin duda, la opción de favoritas de muchas personas que se van de vacaciones. Pero en nuestro cerebro, que se activa de forma diferente a cuando comemos en casa o en un restaurante, se activa el "cerebro límbico", que estimula y es encargado de regular las emociones, instintos y necesidades básicas como la alimentación, y nos impulsa a comer más de lo que necesitamos porque interpreta una oportunidad de obtener más recursos y de satisfacer nuestros deseos.

Cómo aprovechar al máximo el buffet libre: estos son los trucos

Pero comer mucho tiene consecuencias negativas. Por ejemplo, aumentar de peso, ya que consumimos más calorías de las que el cuerpo necesita. También problemas digestivos, pues al poner una carga adicional, puede provocarnos malestar, indigestión, acidez, hinchazón y estreñimiento. Por otro lado, estamos pagando por un precio fijo por adelantado, y creemos que cuanto más comemos, más lo amortizamos, pero en realidad corremos el riesgo de ponernos malos y, finalmente, se traduce en muchos problemas alimenticios. Además, puede provocarnos desequilibrios nutricionales, una desregulación del apetito o riesgo de enfermedades crónicas, pues al excesivo consumo de alimentos, nos podemos provocar enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión e incluso ciertos tipos de cáncer.

Tenemos muchos trucos para poder aprovechar al máximo el buffet libre. Planificar de forma previa, tomar porciones controladas o comenzar con ensaladas nos puede ayudar a rentabilizarlo de forma correcta, así como ingerir fibra y nutrientes y sentirse más lleno antes de pasar por los platos más calóricos. También tomar postres de forma consciente o beber mucha agua. Sin embargo, si controlamos el comer de más, el buffet libre puede seguir siendo una opción gratificante.

Aunque parezca que los hoteles pierden dinero, con la gran cantidad de comida que ofrecen y la que o los clientes consumen o tiran a la basura en muchos casos, lo cierto es que tienen una serie de estrategias para ahorrar costes. Y una de ellas es reducir el personal necesario para atender el servicio o colocar los alimentos más baratos y menos nutritivos en la primera fila del buffet, para que los clientes se sirvan primero de ellos y se llenen antes. Es por eso por lo que debemos tenerlo en cuanta para centrarnos en que los mejores alimentos tienden a estar en la parte final de la mesa.