El Padre Ángel abre el Senado en Nochebuena a los sintecho

Lo que no consiga el carismático Padre Ángel no lo logra nadie. Y esta Navidad será muy especial para 500 sintecho gracias al sacerdote asturiano. El día de Nochebuena, la ONG Mensajeros de la Paz, de la que Ángel es presidente y fundador, tiene preparadas dos cenas en dos lugares emblemáticos de Madrid: un amplio salón del Senado y la iglesia de San Antón. Habrá doscientos comensales en la primera ubicación y trescientos en la segunda. Serán dos cenas solidarias en las que todos los alimentos han sido donados por distintos restaurantes de la capital y cocinados de una manera altruista por personal de los mismos.

Que se sepa, en el Senado nunca se había celebrado un evento de estas características, pero reconforta el espíritu solidario de la presidenta de tal organismo, Pilar Llop.

Al lado del Padre Ángel estará esta Nochebuena un chaval que es como un hijo para él, el pequeño Josué, del que dice, precisamente, que “es el hijo que nunca tuve”. Es un chaval salvadoreño de catorce años que sufría graves problemas craneales tras ser victima de un incendio, por lo que tenía que pasar por el quirófano urgentemente. Sin pensárselo dos veces, el sacerdote se lo trajo a España para que le intervinieran. Josué fue operado por un mago del bisturí, el cirujano Pedro Cavadas, quien le reconstruyó las partes afectadas. Y Josué, al final, se quedó a vivir en España, gracias a los buenos deseos y el cariño del Padre Ángel. Hoy es uno de los voluntarios más queridos en “Mensajeros de la paz”.

La frenética actividad diaria del cura más famoso de nuestro país es extraordinaria a sus 82 años. Su vitalidad demuestra que aquel cáncer que le tuvo al borde de la muerte hace años es hoy un simple y triste mal recuerdo.