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Julián Requena, el concursante que sobrevivió a un intento de parricidio con 13 meses

El empresario valenciano de “La Isla de las tentaciones” sobrevivió milagrosamente después de que su madre le arrojara desde un sexto piso.

Julián Requena, sobrevivió milagrosamente a un intento de parricidio.
Julián Requena, sobrevivió milagrosamente a un intento de parricidio.larazon@julianrequenaperez

Después de que Fany, la concursante más conocida de la “Isla de las Tentaciones”, desvelara que “puedo ser hija de Emilio el de Los Chichos o de José el de Los Chunguitos”, el reality revelación de Telecinco sigue dando que hablar por el oscuro y trágico pasado de otro de sus participantes: Julián Requena.

Ha sido la revista Semana la que ha sacado a la luz la terrible historia que ha forjado la personalidad y el carácter de Julián, un empresario de la noche valenciano, que no ha querido compartir con la audiencia la tragedia que vivió siendo un bebé: su madre intentó matarle y fue condenada a prisión por un intento de parricidio.

Aunque en la isla no muestra su fragilidad, la misma fuente que confesaba a la mencionada publicación este trágico suceso, asegura que Julián es “un chico sencillo, humilde y, sobre todo, muy sensible” cuya personalidad nada tiene que ver con su aspecto de tipo duro y la arrogancia que ha desplegado en sus primeros días de concurso. “Es un tema muy delicado para él y no le gusta hablar mucho de ello. Sufrió mucho”-dice el entorno del valenciano.

El atractivo concursante de 25 años que se presenta como “el empresario más famoso de Valencia” aseguraba en su video de presentación que “detrás de esta fachada irresistible, tengo un corazoncito con muchas ganas de enamorarse”. De momento, Julián que aspira a seducir a alguna de las solteras que aún no han caído en las redes de sus adversarios, Rubén y Gonzalo, no ha querido compartir con ellas su desgraciada infancia.

El trágico suceso aparece publicado en 1994 en la crónica de sucesos de El País

La revista ha confirmado que el suceso que conmocionó a la sociedad valenciana sucedió un domingo de noviembre de 1994 en el barrio de Torrent (Valencia), dónde residía Julián junto a su hermano mayor y sus padres. El diario El País recogía en sus páginas de sucesos lo ocurrido destacando en titulares que “Un hombre salva la vida a un bebé lanzado al vacío por su madre desde un sexto piso”.

El periódico comenzaba su relato así: "Julián Requena, un bebé de 13 meses, se hará mayor y lo podrá contar. Explicará que su madre lo lanzó al vacío desde un sexto piso en un ataque de histeria. Y añadirá que debe la vida a un cúmulo de casualidades y a la intervención de un hombre, Ángel Benito, que paseaba por la calle.

Aunque en un principio se creyó que la caída había sido fortuita o provocada por su hermanito, los testimonios de algunos testigos presenciales, despertaron las sospechas de la policía. De hecho, sólo el padre acudió en su auxilio lo que, unido a los gritos y lloros del bebé segundos antes de ser arrojado por la ventana, provocó que se tomara declaración a la madre. Tras ser interrogada por la policía, la madre de Julián, terminó confesando los hechos e ingresó en prisión.

Antonia Pérez, madre de Julián, sólo tenía 26 años y acabó confesando que los constantes lloros del bebé le habían provocado un ataque de histeria que le llevó a arrojar al bebé, de trece meses, por la ventana. La mujer, de 26 años, al parecer confesó que no había podido soportar los constantes llantos del pequeño y, presa de la ira, tiró a su hijo por la ventana. Tras su confesión, fue detenida y conducida a prisión por intento de parricidio. El milagro que el niño no falleciera que se adjudica a una serie de casualidades y a la intervención de su “ángel salvador”, un vecino que pasaba por la calle y consiguió salvarle la vida:Ángel Benito. Según su testimonio, "Oí un fuerte golpe y un ¡ay! Abrí los brazos y me cayó encima. Estaba como muerto, sin sangre, y no respiraba. Le di unas palmaditas en la cara, y comenzó a llorar”-declaró su salvador a El País.

El niño cayó desde un sexto piso sobre el techo de una furgoneta aparcada. Su cuerpo rebotó contra el vehículo y Ángel Benito, extendió los brazos en un acto reflejo que le salvó de una muerte segura. Milagrosamente, tras pasar cuatro días en el hospital La Fe de Valencia, el bebé fue dado de alta.