Hipocresía real: Kate Middleton en los Bafta, ropa usada pero joyones de 15.000 euros

Glamour, pero también conciencia social. Esa era la premisa que los premios BAFTA de este año pedían a sus asistentes, rogando que optasen por moda sostenible, vintage, o que repitiesen vestuario que ya se hubiese utilizado en otras ocasiones. Ante este requisito, todas las miradas comenzaron a fijarse en los duques de Cambridge, concretamente en Kate Middleton, preguntándose si seguiría la recomendación.

Lo cierto es que se albergaban dudas debido a que en 2018, la Duquesa apareciese en la alfombra roja luciendo un vestido verde después de que algunas actrices pidiesen que se vistiese de negro como guiño al movimiento “Me Too”, que lucha contra el acoso sexual en el cine. Al ser una cuestión con algunos tintes políticos y llena de polémicas, Middleton declinó la petición, ya que esta es una de las normas de la monarquía.

Sin embargo, esta vez la británica sí seguía la regla, y aparecía en la alfombra roja luciendo un vestido que ya había portado hace unos años. Así mostraba su apoyo a la iniciativa por la lucha de la preservación del medio ambiente y continuaba la premisa: “Reciclar, reutilizar y reducir”.

Muy aclamada por su gesto, Kate Middleton sonreía a los medios de la mano de su marido el príncipe William y sobresaliendo con un vestido color blanco de Alexander McQueen que llevó en una Cena de Estado en Malasia en el año 2012 como parte del tour con motivo de la celebración de los 60 años en el trono de Isabel II.

La hipocresía del glamour

A pesar de que la duquesa ha recibido buenas críticas por su elección, muchos usuarios de redes sociales no han pasado por alto un detalle de su “look”. Como complemento, Kate ha optado por un nuevo “cluth-joya”, el modelo Marano de Anya Hindmarch, que cuesta 537 euros. Por su parte y como joyas, estrenó algunas de Van Cleef & Arpels de la colección "Magic Alhambra. Un collar de madreperla blanca y oro amarillo valorado en 8.000 euros y pendientes largos a juego, de 5.600.

Con estas elecciones se critica la “hipocresía” de la duquesa al reutilizar un vestido pero optar por joyas de precio muy elevado y lejos de la premisa de una moda sostenible que mantenía el evento.