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Los intocables de Telecinco

¿Por qué se protege la vida privada de unos y se expone continuamente a otros?

Paz Padilla, Mercedes Milá, Maria Teresa Campos, Sandra Barneda y otras caras de Telecinco en el 25 aniversario de la cadena.
Presenter Paz Padilla, Journalist Maria Teresa Campos, Raquel Sanchez silva, Jorge Javier Vazquez, Sandra Barneda, Mercedes Mila, Jose Ribagorda and Emma Garcia during a visit to Mediaset occasion of the 25th anniversary of Telecinco emissions en la foto : selfieGSR©GTRESONLINE

Salta a la vista que Telecinco utiliza distintas varas de medir con sus presentadores o reconocidos colaboradores, eso es indiscutible. Pero cabe hacerse una pregunta: ¿Por qué algunos de ellos tienen el privilegio de estar tranquilos, consientes de que sus vidas privadas y trapos sucios jamas saldrán a la palestra?.

Ellos son los “elegidos”, los “intocables” de la cadena, aquellos que están sentados a la derecha del Dios Vasile.

Ana Rosa Quintana es buen ejemplo de ello, poco, poquísimo, se ha tratado el polémico asunto en el que está involucrado su marido, Juan Muñoz, quién en 2018 fue detenido por contratar a Villarejo en un chantaje. Movida por algunas presiones y comentarios, la reina de las mañanas se limitó a decir que “mi marido está colaborando con la justicia”, zanjándose así cualquier desarrollo informativo en Mediaset. Asimismo, se corrió un tupido velo en torno al tema relacionado con su libro “Sabor a hiel” y el supuesto plagio a la escritora Angeles Maestretta. Tampoco se ha hablado nada en relación al cáncer de mama que padeció la reconocida presentadora, enfermedad que superó en secreto y que desveló el año pasado, con motivo del día del cáncer. La revista Semana publicó unas imágenes en exclusiva donde se veía a Ana Rosa entrando en el centro médico para recibir tratamiento, una portada lo suficientemente contundente e importante como para dedicarle minutos, espacios y programas, pero no, nada de esto sucedió.

Ana Rosa Quintana
Ana Rosa Quintanalarazon

Subrayando que nunca ha dado exclusivas, Kiko Hernández ha conseguido mutismo absoluto en torno a su vida privada. Lo dice quién se hizo famoso en Gran Hermano por una carpeta falsa con la que luego se convertiría en su gran enemiga: Patricia Ledesma. Es la única “novia" conocida del colaborador que se mueve como pez en el agua entre continuos rumores sobre su condición sexual y bromea con su atracción por Jorge Javier Vázquez. Telecinco también ha respetado con estricto silencio los posibles problemas de salud del colaborador de “Sálvame”, que desveló en su peor momento profesional, cuando no le llamaban para sentarse en ninguna silla, que padecía cáncer de páncreas. La noticia salió publicada, primero en una revista y después él mismo lo confirmó en los platós de Telecinco. La única que se atrevió a contar cómo había aprovechado su enfermedad para conseguir trabajo fue una enfurecida Mercedes Milá, que aseguró sentirse engañada y utilizada por el que consideraba su “ojito derecho” de Gran Hermano. El colaborador tampoco dudó en hacer un reportaje de su nueva faceta como padre posando con sus compañeros de trabajo, nada más tener en casa a las mellizas, Jimena y Abril, nacidas en 2017. Cumplió su sueño de ser padre soltero por gestación subrogada pero ha conseguido mantener un tupido velo sobre su vida sentimental y familiar.

De Jorge Javier Vazquez se conoce un poco más, teniendo en cuenta que es él quien lanza continuamente pinceladas sobre sus asuntos personales, más poco se profundiza en los amores y desamores del presentador así como tampoco se trata demasiado el HSA, el tipo raro de ictus que sufrió Jorge en la primavera del 2019. Al igual que su amigo, María Patiño es natural y espontánea, por lo que gracias a ella se sabe que tiene un novio actor, Ricardo Rodríguez, con el que se casó “en secreto” el verano pasado en una playa de Sri Lanka. La noticia la daba a conocer ella misma publicando en sus redes sociales el momento del “sí quiero”. Pero la colaboradora y presentadora de “Socialité” ha conseguido salvaguardar otras intimidades como sus rumoreadas relaciones en el pasado con famosos toreros y ha sabido mantener a salvo de la opinión pública todo lo relativo a su hijo Julio, un guapo adolescente, fruto de una relación anterior de la presentadora de la que nadie habla.

Imagen publicada por María Patiño en Instagram de su boda en Sry Lanka
Imagen publicada por María Patiño en Instagram de su boda en Sry Lankalarazon

De similar modo, parece no interesar los temas de la vida de otros rostros conocidos de la cadena como Emma García, Christian Gálvez, Gemma López, Paz Padilla o Carlota Corredera, entre otros muchos. Sin embargo, sucede lo contrario con otros colaboradores como Gustavo González. Algo parecido le sucede a Raquel Bollo que se dio a conocer denunciando al primo de Isabel Pantoja, Chiquetete, por malos tratos y se mantuvo en televisión gracias a la familia de su ex marido. Continúa en el candelero por más que ella trate ahora de que se respete su intimidad, la de sus hijos y la de su nueva pareja, un supuesto rico empresario. A pesar de ser noticia por partida doble, ha sido abuela hace unos días, la colaboradora no ha regresado al plató de Sálvame, del que salió huyendo para evitar que se hablara del escándalo que salpica a su ultimo novio, Mariano Jorge Gutiérrez. Su “espantá” de Telecinco está teniendo consecuencias, si no quiere hablar de su vida, le han dejado claro que no es imprescindible en las tardes de “Sálvame”.

Belén Esteban y Mila Ximénez durante fiesta del programa Sálvame en Madrid. (GTres online)
Belén Esteban y Mila Ximénez durante fiesta del programa Sálvame en Madrid. (GTres online)larazon

Caso sonado, el de Belen Esteban, que consiguió convertirse en la colaboradora mejor pagada de Telecinco aireando su vida privada, sin ocultar ningún detalle: sus adicciones, los cuernos de sus parejas, su guerra con el padre de su hija. Ahora reclama que se respete su intimidad y la de su hija Andrea, a quién elevó a cuestión de interés nacional durante años. Y curiosamente, a ella sí se le respeta.

Tampoco se habla nada de Mila Ximénez, aunque ya en su día se resucitó las diferencias que siempre le han separado del padre de su hija, Alba, fruto de su relación con el campeón de tenis, Manolo Santana.

Es imprescindible hablar de Lidia Lozano, pues sin duda es la que más llora y con razón, teniendo en cuenta que ha tenido etapas verdaderamente duras: desde su metedura de pata con Albano por resucitar el fantasma de Ylenia; los rumores sobre su marido Charlie; o ahora, que se le ha señalado por su amistad con el vidente Julito, con quien se le vio almorzando en un restaurante de Madrid, motivo por el que se dio a entender que entre ellos podría haber algo más.

El clan Campos tampoco se escapa, aunque durante los años que la matriarca, Maria Teresa Campos, estuvo ligada a Telecinco con contrato de cadena, se respetaba a ultranza la vida privada del clan al completo. Ahora, apartada de la pequeña pantalla, María Teresa, se ha convertido en la comidilla de cada tarde por su relación y reciente ruptura con Bigote Arrocet y el respeto que antes inspiraba, se ha esfumado al no haber temor a represalias por parte de la cadena.

Las Campos
Las Camposlarazon

Lo mismo ocurre con Terelu y Carmen Borrego, que han encontrado en el papel couché y los platós la forma de mantener el alto nivel de vida que gozaban cuando la primera era un rostro indiscutible y la segunda, trabajaba como directora de los programas que presentaba su madre.

Terelu consiguió regresar a Telecinco como colaboradora de Sálvame y presentadora sustituta de Jorge Javier, tras ganarle una millonaria demanda a la cadena de Vasile por emitir un controvertido vídeo con Pepi Estrada. Además de la silla y un suculento estipendio, se aseguró que no se hablara más del asunto del “Pin, Pam, Pum” con el locutor deportivo.

Caída en desgracia tras ser relegada como presentadora por María Patiño, en injusta represalia por abandonar sus funciones por enfermedad, un duro cáncer contra el que sigue luchando, la pequeña de las Campos se ha convertido en una fuente inagotable de contenidos y objetivo de duras críticas de sus compañeros de “Sálvame” que antes le respetaban. Si la semana pasada le leían los labios en una cena con su hija, hace unos días volvía a ser protagonista tras la emisión de un “robado” en el que se le captaba besando a un hombre. Ella asegura que que solo es un buen amigo y que no es cierto que tenga una nueva aventura amorosa.

Estos ejemplos dejan claro que no todos son iguales en Mediaset, y que existen tanto “los intocables” como “los sufridores”, separados por una delgada línea que rubrican los altos ejecutivos de la cadena con contratos de cadena y cláusulas especiales. No hay más que ver cómo Isabel Pantoja, personaje fetiche y vapuleado durante décadas en todos los programas de la cadena, ha conseguido tras firmar un suculento contrato la paz y tranquilidad que tanto ansiaba.

Todos saben quiénes son los intocables y todos lo respetan con inusual obediencia.