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Tamarita Falcó ya es señora marquesa

Todos llevan una parte del marqués, aunque en Tamara parece estar presente para siempre

Tamara Falcó después de ganar el concurso Masterchef Celebrity
Tamara Falcó después de ganar el concurso Masterchef CelebrityLa Razón

De simplemente Tamara Falcó a marquesa de Griñón. No es mal cambio aunque era lo esperado. Ese título lo popularizó su madre, Isabel Preysler. La socialité de origen filipino lo convirtió en ejemplo, santo y seña de clase y estilo. Le dio un sello personal e intransferible que ya no existe –¡ay!– en la durante muchos siglos clasista aristocracia española.

Cayetana de Alba, tan impenetrable y al tiempo tan divertida, sencilla, abierta y rompedora, fue su último gran ejemplo como símbolo de autenticidad y sabia mixtura. La duquesa de Alba aunó refinamiento y casticismo. Isabel II fue su mayor ejemplo tan adelantada siempre a lo que estaba por venir. Sobra decir que fue modélica, afortunadamente, y personalísima. Rompió moldes, a saber. Así la inmortalizó despiadado y cachazudo Ramón María del Valle-Inclán en ‘Farsa y licencia de la reina castiza’. Un demoledor pero chispeante y exacto retrato de época, la Corte y el ambiente palaciego.

Las cosas no han cambiado tanto, incluso ante la bien vendida, pero tan solo aparente, sencillez de Letizia. El marco y las exigencias, también el miedo al qué dirán, modifican posturas e intenciones por buenas que sean. El clima oprime y puede con todo.

Tamara Falcó visita Arco, la feria internacional de arte contemporáneo en Madrid (España) a 27 de Febrero de 202028 FEBRERO 2020Josefina Blanco / Europa Press27/02/2020
Tamara Falcó visita Arco, la feria internacional de arte contemporáneo en Madrid (España) a 27 de Febrero de 202028 FEBRERO 2020Josefina Blanco / Europa Press27/02/2020Josefina BlancoEuropa Press

De Tamarita a Excelentísima Señora, ahí es nada. Ojalá siga hasta ahora haciendo gala de su inocencia. Esperemos que no se lo crea y continúe tan sencilla y cercana como siempre. Es su mayor valor. Algo que la hace única y especial. Hace ahora un año vino a la peña periodística Cuarto Poder que con tanto orgullo presido. Nos reúne familiarmente pero con posturas y diferencias lógicas en Casa Lucio, y Tamara-Tamarita conquistó incluso a los más reacios a rendírsele. Es imposible no hacerlo cuando se la conoce. Embauca.

La ahora señora marquesa motiva curiosidad, expectación, reticencias y hasta miedos que parecen infundados. El tiempo tiene la última palabra y definirá el ser o no ser. La ya señora marquesa nunca dejará de ser Tamarita, o tal confío. Nadie como ella merecía ese título familiar. No digo que sus hermanos no, pero ella fue quien más unida estuvo a él. Todos llevan una parte del marqués. Aunque en Tamara parece estar presente para siempre.