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Irene Rosales huye del enfrentamiento «Pantojil»
Hay quien apunta a que pueda ser la instigadora. Pero ella evita meterse en la polémica
Dicen de Irene Rosales que es «la mano que mece la cuna», la instigadora de las fuertes declaraciones de su marido, Kiko, contra su madre, Isabel Pantoja; que suegra y nuera no se pueden ni ver, y que las dos aparentan una realidad común que se cae por su propio peso.
Pero Irene huye de polémicas y se desmarca del enfrentamiento «Pantojil», eludiendo como puede las preguntas de los reporteros apostados en la puerta de su casa. Bien calado tenía el tema porque apenas se acercaba con sus hijos a Cantora para que vieran a su abuela y bisabuela maternas.
Todo es una farsa, una interpretación digna de la mejor telenovela, un culebrón familiar interminable. En el fondo, Chabelita, antaño la oveja negra de los Pantoja, debe de estar relamiéndose del gusto al descubrir que, hoy por hoy, ha desbancado a Kiko en el «ranking» de favoritos de su mediática mamá.
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