Windsor

«The Crown» descubre a las primas enfermas de la Reina

Katherine y Nerissa Bowes-Lyon tenían una edad mental de tres años y nunca recibieron visitas de ningún miembro de la familia

Nerissa and Katherine Bowes-Lyon
Nerissa and Katherine Bowes-LyonLa RazónLa Razón

Todas las familias reales padecen tragedias y dramas que opacan la brillantez de sus historias o que, al menos, igualan su devenir al del común de los mortales. En el siglo XIX Luis II de Baviera tenía un hermano mayor, Otón I, que era cinántropo -se creía perro- fue declarado incapaz y confinado en el Castillo de Fürstenried. Luisa de Bélgica, mujer de Felipe de Sajonia-Coburgo, fue internada en un psiquiátrico, aunque luego logró demostrar que estaba mentalmente sana.

Francisco de Orleáns, conde de Clermont, fallecido en 2017, nació con una patología mental derivada de una toxoplasmosis gestacional. Apartado de la sucesión en 1981, su padre el Conde de París le reconoció en 2016 como heredero, decisión contestada por Juan de Orleáns, actual Conde de París. Francisco vivió sus últimos años en un centro de la Asociación L’Arche.

En la familia real británica, Juan, sexto y último hijo de los reyes Jorge V y María, vivió sus 13 años de vida recluido en el castillo de Sandringham y en una granja, Wood Farm, sufriendo de lo que hoy habría sido diagnosticado de autismo y/o de epilepsia. No le permitieron asistir el 22 de junio de 1911 a la coronación de sus padres. La madre del actual Duque de Edimburgo, Alicia de Battenberg, sufría graves depresiones y fue diagnosticada de esquizofrenia paranoide cuando comenzó a declarar que recibía mensajes de Dios y que tenía poderes curativos. Fue internada en el Sanatorio del Dr. Ludwig Binswanger, en Suiza, donde uno de los internos era el célebre bailarín Nijinsky.

Nerissa y Katherine Bowes-Lyon, primas hermanas de Isabel II de Inglaterra, vivieron recluidas en un sanatorio. Eran hijas de John Bowes-Lyon, hermano mayor de la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, mujer de Jorge VI y madre de Isabel II. Cuando en 1941 Nerissa tenía 22 años y Katherine 15, fueron internadas en el Royal Earlswood Hospital, en Redhill, Surrey. Un documental de Channel 4 destacó en 2011 que las dos mujeres con una edad mental de 3 años, que no articulaban palabras, fueron prácticamente abandonadas por la familia. Declaradas fallecidas en el Burke’s Peerage, guía de la nobleza británica, informado por la propia familia real, nadie las visitaba o felicitaba por su cumpleaños o por Navidad. Sin embargo, alguien en la Casa Real era consciente de su existencia porque se enviaban 125 libras anuales para su mantenimiento. La propia Reina Madre, que dijo enterarse de que estaban vivas en 1986, les envió un cheque pero no las visitó. Se supo luego que otras tres primas, Idonea, Etheldreda y Rosemary Bowes-Lyon fueron internadas en Earslwood a la vez que Nerissa y Katherine.

Nerissa falleció en 1986 con 66 años. Sólo personal del hospital asistió a su funeral y su tumba fue marcada con simples letreros de plástico. Los periódicos de la época, empezando por The Sun, se hicieron eco escandalizados de esa triste y solitaria muerte y su hermana Katherine empezó a recibir flores de todo el país. Murió a los 87 años en 2014.

La serie The Crown relata en su cuarta temporada este controvertido episodio. Según el programa televisivo, en la década de 1980 la princesa Margarita conoció accidentalmente la existencia de sus tías Nerissa y Katherine a través de su propio terapeuta, enfrentándose a la Reina Madre, a la que tachó de fría y cruel, por descuidar a las hijas de su hermano favorito. Ella, que fue patrocinadora de la Royal Society for Mentally Handicapped Children and Adults, dedicada a personas con discapacidades, se defendía diciendo que no tuvieron otra opción.