Doña Letizia manda un mensaje a Meghan Markle

Las monarquías están revueltas. Si en Londres las cosas están que trinan por las declaraciones del príncipe Harry y Meghan Markle, en Madrid las declaraciones de Sonsoles Ónega sobre la atención que se le presta a la ropa que lleva la Reina Letizia han levantado una polvareda que tardará días en calmarse. Y en plena polémica nos fijamos ahora que Doña Letizia ha estrenado estos días una falda que comparte en su armario con Meghan Markle.

Lo cierto es que Doña Letizia cuenta con dos modelos iguales de esta falda de Hugo Boss en dos colores distintos. El rojo es exactamente igual al que tiene Meghan y que ambas lucieron con días de separación en 2019. El pasado viernes, tan solo dos días antes de la polémica entrevista de la duquesa de Sussex, Doña Letizia presidió el acto oficial por el Día Mundial de las Enfermedades Raras y para ello eligió la misma falda que lucieron anteriormente ambas pero en color negro. ¿Se trata de un guiño a Markle?

Ya hemos visto a las dos royals más veces con looks, sino idénticos, sí muy similares. Basta recordar los Premios Príncipe de Asturias de 2013 en el que reina española lució un vestido corto de inspiración esmoquin que, tiempo después, reproducía de una manera muy similar la Duquesa de Sussex en una visita a una representación de teatro en Londres. En el caso de Letizia lo firmaba Felipe Varela y en el de Markle, Judith & Charles. Otras veces ha sido al revés.

En 2018 la ex actriz americana optaba para su visita a Nueva Zelanda por un vestido similar al esmoquin anterior solo que en blanco y firmado por Maggie Marilyn. Casi un año después la española lucía un atuendo similar solo que combinado por unos pitillos de piel. El famoso vestido capa de origen desconocido o un vestido azul de aire vaquero de Doña Letizia también hicieron correr ríos de tinta cuando Markle lució looks similares.

Inspiración celebrity

Pero esta no es la única vez que Doña Letizia coincide en ropa con alguna celebridad. Si bien tiene uno de los armarios más envidados del mundo, el hecho de recurrir a diseños ‘comerciales’ hace que muchas veces veamos a otras royals o actrices con el mismo diseño que Doña Letizia. ¿Copia o le copian?

Para ser sinceros, sucede de todo. Incluso podemos ver cómo la Reina adapta los diseños a su estilo, como sucedió con un diseño que Carolina Herrera que lució January Jones y en el que Doña Letizia optó por sustituir los encajes dorados por unos negros más discretos. Esto también lo vimos en 2017 con un diseño de la misma firma que acortó, entre otras modificaciones, y que luego vimos en su estado original en una alfombra lucido por Nicole Kidman. Con la actriz la Reina suele coincidir en gustos y unas veces le copia la estrella de Hollywood, como acabamos de ver, mientras que otras es Letizia quien parece tomar nota de Kidman, como con su conjunto de tweed de Nina Ricci.

Entre los casos más recordados están el del vestido de Ana Locking que lució la actriz Marta Nietounas semanas antes que la Reina o el vestido de Michale Kors con el que se presentó en la Casa Blanca que ya había lucido Melania Trump en otro color. Un tiempo después fue la Primera Dama quien le copió un diseño de Dries van Noten.

Porque eso sí, hay que ser justos con Doña Letizia muchas veces es ella la plagiada, como sucedió con Carolina de Mónaco que le imitó, año y medio después, el vestido rojo de Stella McCartney que lució en 2017 para el 50 cumpleaños de Guillermo de los Países Bajos.

De lo que todavía se libra la Reina Doña Letizia es de coincidir con el mismo modelo en la misma fiesta. Es lo que le sucedió en 2004 a la Reina Sofía en la recepción en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional el 12 de octubre. Ella y Mariló Montero coincidieron con el mismo vestido gris dos piezas de Escada. Para evitar esto, la técnica que emplea Zarzuela es, normalmente, no ir muy pegada a la tendencia de ese momento. De ahí que muchas veces la Reina estrene vestidos de temporadas anteriores o realice las modificaciones pertinentes para evitar en la medida de lo posible que alguien pueda vestir igual que Su Majestad en el mismo evento. Si su vestuario de por sí hace que corran ríos de tintas, imaginen lo que serían tenerlo por partida doble.