Rosario Fitz-James Stuart y Palazuelo ya está bautizada

La hija de los duques de Huéscar ya ha recibido el sacramento del bautismo en una emotiva ceremonia nocturna en Sevilla, la ciudad más devota del linaje Alba. Rosario Fitz-James Suart se convertirá en la XXI Duquesa De Alba y la cuarta mujer que ostente el título, un hecho que no es ajeno a esta capital íntimamente ligada a Cayetana, la duquesa de Alba. La ciudad estaba deseando de engalanarse, aunque fuera de noche y aún con un calor sofocante para este evento que tuvo que ser aplazado desde el octubre pasado por causas sanitarias, lo que ha provocado que la jovencísima noble esté a cuatro meses de cumplir el año de edad. El bautizo de la benjamina de los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, ha vuelto a llenar de poderío el casco antiguo de una ciudad habituada a unos eventos sociales ralentizados por la pandemia. Por suerte, los Alba con grandes propiedades en el corazón de las capitales españolas han devuelto con sus celebraciones el esplendor preCovid. Si el fin de semana fue el palacio madrileño de Dueñas, este es el de Liria, el refugio preferido de la gran Cayetana, su abuela. Así a las siete y media de la tarde empezó el desfile de los familiares e íntimos próximos a uno de los clanes terratenientes más poderosos de España. Unos minutos antes de las ocho de la tarde, con más de treinta grados de temperatura, comenzaron a llegar a goteo a la Parroquia de San Román, la iglesia más antigua de Sevilla, la familia y amigos íntimos.

Siempre huidiza con la prensa pero elegantísima Matilde Solís, abuela materna de la pequeña Rosario fue de las primeras en llegar. Lo hizo acompañada de su hijo menor Carlos, al que casó el fin de semana pasado con la empresaria Belén Corsini. La pareja ha tenido que pasar sí o sí su luna de miel en Sevilla y aguarda a que mejore la situación epidemiológica para hacer un gran viaje de novios. Apenas unos minutos antes lo hizo el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, el mismo que ofició el enlace de los condes de Osorno y por ende también casó a Cayetana de Alaba con Alfonso Díez y a Cayetano Martínez de Irujo con Genoveva Casanova. Precisamente uno de los grandes ausentes a este bautizo. Como ocurrió en la boda Alba del fin de semana pasado, su novia Bárbara Miján nos sigue sorprendiendo por su belleza y sus estilismos. Sorprendió con un espectacular modelo inspirado en un mantón de Manila, en rojo y bordado en marfil con sandalias doradas. Cayetano, aún bastante débil de salud tras su complicación intestinal, no la acompañó. Eugenia Martínez de Irujo llegó en compañía de su marido, Narcís Rebollo y su hija Tana. También ha destacado por su estilo fresco y elegante, Sofía Barroso, la otra abuela de la niña Rosario. Barroso es una de las mayores expertas en arte de España.

Grata ha sido la presencia de Alfonso Diez, lo que viene a indicar que las relaciones con los hijos de la que fuera su mujer se van distensionado. Si Cayetano Martínez de Irujo fue duda en esta celebración religiosa, al que no se esperaba en ningún momento era al abuelo materno de la niña. Las desavenencias de Fernando Palazuelo con su familia son profundas y van más allá de lo formal. La madre de Palazuelo denunció a su exmarido y padre de sus hijos por estafa en una causa criminal en la que se querelló también contra la pareja de su exmarido, Luciana Soldi, y su abogada, ambas peruanas. Y todo sigue en manos de la Justicia.

Recordar aquí que la Parroquia de San Román es la antigua sede de la Hermandad de los Gitanos, de la que la duquesa de Alba era una gran benefactora. Tras el sacramento, la niña fue presentada a la Virgen de las Angustias, en la actual sede canónica de la hermandad, en la Iglesia del Valle, donde se encuentran la mitad de las cenizas de la duquesa. El banquete se celebró en los jardines del palacio de las Dueñas cumpliendo así las recomendaciones sanitarias como son las reuniones al aire libre. El palacio permanecerá cerrado al público todo el fin de semana guardando una vez más los secretos de una de las familias más fascinantes de la nobiliaria española.