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Diagnóstico "complicado"

Preocupación por la salud de la princesa Mako de Japón ante las polémicas que sacuden a su familia

La sobrina del emperador Naruhito se dará el ‘sí, quiero’ con su prometido el próximo 26 de octubre

La princesa Mako de Japón
La princesa Mako de JapónKIM HONG-JIREUTERS

La Casa Imperial de Japón ha confirmado este mismo viernes que la princesa Mako, sobrina mayor del actual emperador Naruhito y primogénita del príncipe heredero Fumihito, contraerá matrimonio el próximo 26 de octubre con el que fuera su compañero de universidad, Kei Komuro. La boda se producirá en un contexto de máxima tensión por las polémicas financieras que han salpicado a la familia del novio. Las fervientes críticas que se han vertido sobre los prometidos y el escarnio público al que se les ha sometido han pasado factura a su alteza nipona, que ha sufrido un síndrome de estrés postraumático.

La princesa Mako ha sido diagnosticada con un cuadro “complicado” y los médicos achacan este bache de salud a las constantes críticas que se han publicado en Japón “sobre ella misma, su familia, su prometido y la familia de él”, según ha declarado el portavoz de la Familia Imperial durante una rueda prensa. Por lo visto, a la hija del príncipe Fumihito le han invadido los temores “de que sea imposible cumplir su deseo de tener una vida tranquila y feliz después de casarse”, incluso después de haber renunciado a sus derechos y privilegios dinásticos para poder conseguirlo.

La princesa Majo y Kei Komuro
La princesa Majo y Kei KomuroShizuo KambayashiAP

Son varias las polémicas que han salpicado a los novios y que les han obligado a posponer sus nupcias hasta cuatro años después de anunciar su compromiso. Para empezar, una antigua relación de la madre de Kei Komuro estuvo rodeada de cierta controversia por los fondos que su entonces pareja destinó a la educación de un hijo que no era suyo. El prometido de la princesa Mako tuvo que emitir un comunicado en el que aclaró la situación financiera de su familia y aseguró que devolvería hasta el último yen al hombre en cuestión.

Además, en un país fuertemente abrazado a la tradición, no terminó de gustar entre la opinión pública que la princesa Mako contrajera matrimonio con un hombre plebeyo, desvinculado completamente de la Casa Imperial. La prensa más sensacionalista nipona ha incidido con saña en esta cuestión, empañando así el feliz momento de los novios. Por fortuna para ellos, finalmente verán hecho realidad su deseo de darse el ‘sí, quiero’, la meta al final de un camino que no ha sido nada fácil para ellos.