‘The Crown’: un escrache a la corona en tiempos de Carlos III

Carlos III fue víctima de un escrache durante su visita a York esta semana. Un hombre –detenido por la Policía– comenzó a arrojar huevos, tanto al rey como a su esposa Camilla. El percance tuvo lugar el mismo día que se estrenaba la nueva temporada de «The Crown». No se trata de establecer una relación causa-efecto. Nada más lejos de la realidad. Pero si ya debe ser complejo para el nuevo monarca iniciar una nueva era tras la muerte de su madre, Isabel II, la serie de Netflix tampoco está ayudando.

El Palacio de Buckingham lleva años trabajando duro para dulcificar la imagen del que fuera el eterno heredero al trono. Y no digamos para mejorar la imagen de su mujer, Camilla, la que fuera eterna amante. Pero justo ahora que comienza su reinado, la ficción –porque no deja de ser una ficción, pero hay que reconocer que la puesta en escena está más que lograda– se empeña en rememorar los años más tortuosos de su matrimonio con Lady Di y, en definitiva, una de las épocas más críticas para la institución.

Dos años después de la emisión del último capítulo, la esperada nueva entrega de «The Crown» empieza ahora en 1992 y termina en 1997. En definitiva, se incluyen los divorcios de tres de los cuatro hijos de la soberana, el incendio que a punto estuvo de acabar con el castillo de Windsor y la comentada relación especial del Duque de Edimburgo con Penny Knatchbull, condesa de Mountbatten. Aunque también hay asuntos políticos, como la visita de la reina a Moscú en 1994, que en pleno contexto ahora de la guerra de Ucrania igual se mira desde otro prisma; y las batallas internas de un Partido Conservador que fuerza la salida de su propio líder, una réplica exacta de lo que acaba de suceder ahora en Downing Street con la dimisión de la fugaz Liz Truss y la llegada de Rishi Sunak.

Por cierto, un apunte: 1992 fue bautizado por la propia Isabel II (interpretada ahora por Imelda Stauton) como su «annus horribilis». Pero no sabía que aún estaba por llegar la muerte de Lady Di, las teorías de la conspiración, el Megxit o la batalla legal del príncipe Andrés tras ser acusado de abuso sexual a menores. La muerte de la reina a los 96 años, en septiembre, le agrega ahora a la serie una dimensión complicada. Pero precisamente por eso se ha generado, si cabe, aún más expectación.

En Londres, «The Crown» está siendo objeto de muchas críticas. El que fuera premier John Major la califica como «un montón de tonterías» y el biógrafo de la Reina Madre, William Shawcross, la tacha directamente de «odiosa». Por su parte, Judi Dench, quien ganó el Oscar por su retrato de Isabel I en “Shakespeare in Love”, ha pedido que cada episodio incluyera un aviso para clasificarlo como ficción. Pero el creador, Peter Morgan, se niega a ello y la califica como un drama inspirado en eventos históricos. Por aquello de no matar el morbo.