Ácido y estilo: los secretos de la bella evolución de Vic

Tiene mucha personalidad, con un estilo propio muy boho chic que acapara siempre la atención. En sus intervenciones públicas suele llevar peinados muy acertados y acordes a su edad, con una melena cuidada y muy lisa que mima con los productos de Aveda y a la que aplica la regla de oro de las abuelas de antaño –¿será un consejo de la Reina Sofía?–: cepillarla cada noche más de cien veces para que luzca brillante y se liberen sus aceites naturales.

Vic está guapísima. El cambio es notable y los resultados muy naturales. El tratamiento por excelencia responsable de su transformación ha sido una bioplastia con ácido hialurónico, que se inyecta estratégicamente para cambiar y embellecer los rasgos; y toxina botulínica tipo A. Antes de que naciera Vic, esos cambios estéticos solo podían conseguirse con cirugía. Hoy, los avances permiten estas correcciones de forma mínimamente invasiva. Así es como se han modificado sus volúmenes en labios, pómulos, mentón, nariz y contorno facial.

Empecemos con el análisis. Esa mirada abierta y alegre se consigue con muy poquita cantidad de bótox, que potencia los músculos elevadores de las cejas. El resultado se nota a los cuatro días y puede durar hasta cinco meses. En la nariz se ha realizado una rinomodelación con ácido hialurónico de una reología muy elástica para contener la fuerza del cartílago y proyectar la nariz y la punta nasal. Se necesitan manos muy expertas y un gran conocimiento de la anatomía y el sistema vascular nasal, así como utilizar productos de mucha calidad. La duración de los resultados es más o menos de un año.

El rostro de Victoria Federica es ahora más armónico y equilibrado gracias al cambio de volúmenes con infiltraciones de ácido hialurónico en pómulos, ángulo cigomático y ángulo mandibular para darle más proyección. Incluso podría ser que le hubieran infiltrado un poco en el mentón. También se ha quitado las bolas de Bichat, puesto que su cara lucía más redonda años atrás. Así ha logrado más angulosidad en el rostro.

Ahora tiene una sonrisa mucho más bonita gracias a la voluminización de sus labios con ácido hialurónico reticulado, especial para esta zona que no inflama y mantiene la forma original de la boca. Gracias a su bello rostro remodelado, su metro ochenta de altura, su alegría, naturalidad, refinado estilo y su aire aristocrático, lo tiene absolutamente todo para triunfar.