¡Felicidades!

Amalia de los Países Bajos cumple 20 años

La heredera al trono de Holanda es una enamorada de España.

La princesa Amalia de Holanda
La princesa Amalia de HolandaRVD - Frank RuiterServicio de Información del Gobierno (RVD) /EFE

Hoy, 7 de diciembre, la princesa Amalia de los Países Bajos cumple 20 años, una cifra marcada una presencia cada vez mayor en actos relevantes para la realeza europea. El último, la mayoría de edad de Christian de Dinamarca. Ese 15 de octubre se realizó una foto histórica de cinco futuros monarcas posando juntos: Estelle de Suecia, Ingrid de Noruega, y Elisabeth de los belgas completaron el retrato.

Este año, la primogénita del Rey Guillermo y de la Reina Máxima iniciaba una gira por el Caribe. Se trataba de su primer viaje oficial en el que se mostró muy entregada y espontánea, cualidades que ha heredado de su madre.

El rey Guillermo Alejandro, la reina Máxima, la princesa Beatriz, y Alexia, Catharina-Amalia y Ariane, posan tras la investidura de Guillermo-Alejandro como monarca de los Países Bajos, en el Palacio Real de Ámsterdam (Holanda)
El rey Guillermo Alejandro, la reina Máxima, la princesa Beatriz, y Alexia, Catharina-Amalia y Ariane, posan tras la investidura de Guillermo-Alejandro como monarca de los Países Bajos, en el Palacio Real de Ámsterdam (Holanda)larazon

En junio, acompañó también a los Reyes en la recepción posterior al al enlace del príncipe Hussein de Jordania y Rajwa Alseif. La princesa Amalia deslumbraba con la llamada tiara de pavo real, que perteneció a la reina Guillermina, y compuesta por rubíes y diamantes.

No faltó tampoco a un acto histórico como fue la coronación de Carlos III. Allí estuvo acompañando a su abuela, la princesa Beatriz.

 La princesa de Orange sigue sus estudios en Ámsterdam, donde se matriculó hace un año en Política, Psicología, Derecho y Economía. Es además una amante de España, donde es frecuente verla disfrutar de la Feria de Abril sevillana, así como realizando compras en la capital. También se refugió en Madrid, cuando sufrió amenazas en Ámsterdam, donde tuvo que abandonar el piso que compartía junto a otros estudiantes.